Parecía imposible. Pocos se hubieran creído que pudiera suceder a estas alturas. Pero el fútbol vuelve a demostrar una vez más que lo previsible pocas veces entra en sus planes. El Cartagena logra de forma matemática la permanencia después de que el Castellón cayera derrotado anoche (3-0) en La Romareda ante el Zaragoza. El equipo dirigido por Juan Ignacio Martínez -antiguo técnico albinegro- hacía los deberes para sellar su salvación y, de paso, rematar la faena del conjunto cartagenero.

De esta forma, el conjunto albinegro logra la permanencia a falta de dos jornadas y se asegura su presencia en el fútbol profesional al menos una temporada más. El equipo de Luis Carrión consigue de esta forma el objetivo y vivirá el desenlace del campeonato con la tranquilidad de saber que ha cumplido el objetivo.

Un acelerón clave

La derrota del Castellón ha sido solo la ‘foto finish’ de un sprint que ha terminado dando al Cartagena la tranquilidad final. Los resultados cosechados en las últimas jornadas han permitido hacer los deberes con dos jornadas por delante. 19 de los últimos 30 puntos y 12 de los últimos 15.

Una racha que será recordada por las meritorias victorias ante rivales directos como el Logroñés y el propio Castellón en el momento adecuado, pero también por los meritorios triunfos ante Espanyol y Almería para sumar unos puntos con los que pocos contaban.

Queda reflejado, por tanto, que tanto el cuerpo técnico como la plantilla han dado un paso adelante para llegar a tiempo y no verse peligrar hasta el último segundo. Jugadores como Rubén Castro –con cinco goles en los últimos cuatro partidos- o Pablo De Blasis –que ha sido la pieza clave para engranar el equipo pasando por diversas posiciones- se han echado el equipo a la espalda en el momento clave de la temporada. Tampoco se pueden quedar atrás los nombres de algunos futbolistas ‘secundarios’ que han emergido en este tramo final, como es el caso de Delmás.

Palomitas para el desenlace

Qué diferente se vivirá el final de temporada en el Cartagonova. El conjunto albinegro viajará a Lugo para verse las caras con un equipo que lo tiene todo en juego y que está a tres puntos de la salvación. Posteriormente recibirá al Girona en un último encuentro que servirá como colofón final para celebrar la permanencia junto al público, que está de nuevo presente en el estadio.

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