Cinco días después de que se confirmase el descenso del Real Murcia a la cuarta categoría, el club grana sigue dejando pasar las jornadas sin que haya ningún tipo de movimiento relacionado con los planes del consejo de administración respecto al nuevo proyecto. Cuando pasan las horas y el anuncio del nombre del director deportivo continúa sin llevarse a cabo, la entidad murcianista informó ayer por la tarde de una baja en su plantilla. Solo tres jugadores del primer equipo tienen contrato en vigor, pues uno de ellos, como ya se esperaba, no continuará ligado al Real Murcia. Ese futbolista es Carlos Palazón. En un escueto comunicado, los responsables del club murciano informaban de que «el club y el jugador murciano han llegado a un acuerdo para su desvinculación de cara a la próxima temporada», añadiendo además que le desean la mayor de las suertes a partir de ahora.

No se esperaban movimientos en la plantilla todavía. No se esperaban porque la idea era que el consejo no tocara nada de lo deportivo hasta que llegase un nuevo director deportivo, encargado de tomar todas las decisiones para evitar fracasos como el de la actual campaña. Sin embargo, Francisco Tornel y su equipo han optado por sacar a Carlos Palazón por la vía rápida de la disciplina murcianista, y es que el centrocampista ha sido un verdadero quebradero de cabeza para los dirigentes en su primer año como grana.

En la pasada pretemporada, Palazón era uno de los canteranos elegidos para ocupar una de las plazas sub-23 de la plantilla entrenada por Adrián Hernández. Muchos veían al murciano como el nuevo Víctor Meseguer, confiando en que las bases volvieran a dar alegrías al club. Sin embargo, el futbolista nunca tuvo protagonismo, disputando solo 11 minutos en las primeras seis jornadas. Su mayor participación antes del fin de año fue en el derbi contra el UCAM, donde jugó media hora.

El inicio de 2021 condenaría a Carlos Palazón. Un vídeo en el que se identificaba al jugador participando con más jóvenes en una fiesta ilegal le llevó a ser apartado durante quince días y a ser expedientado.

Como premio, nada más cumplir su castigo, Adrián Hernández le regaló dos titularidades -Recreativo Granada y Betis B-, pero a partir de ahí, el centrocampista se fue al banquillo, hasta desaparecer completamente. En los nueve últimos partidos de la temporada no jugó ni un solo minuto.

Señalado ya de por sí, Carlos Palazón, que también se había saltado el cierre perimetral en alguna ocasión para malestar de los aficionados, volvía a las andadas colgando una foto en la playa justo el día después de que se confirmara el descenso. La instantánea no sentó nada bien a los seguidores granas, y aunque el jugador dijo que esa imagen no era de ese día, su versión no era creíble, ya que el mensaje estaba localizado en Calpe.

Solo cuatro días después, el Real Murcia ha anunciado la salida de Carlos Palazón de la entidad murcianista, siendo esta la primera noticia que da el club desde el domingo pasado, cuando se confirmó la caída a la cuarta categoría del fútbol español.