El Lorca FC hace tres temporadas militó en el fútbol profesional. Pasado ese tiempo, ha descendido a Territorial Preferente tras una temporada donde, a falta de cinco encuentros, solo ha ganado uno, a lo largo de la misma. Ha tenido tres entrenadores y han vestido la camiseta blanquiazul, más de sesenta jugadores.

El equipo que entrena Pepe Garijo ha marcado once goles y ha encajado sesenta y ocho. El próximo domingo, a las seis de la tarde, podría decidir el futuro de su rival, el vecino Olímpico de Totana quien se ha metido en lío con sus últimas derrotas.

El presidente del Lorca FC, Roberto Torres no aparece por Lorca, dejó toda la responsabilidad a Pepe Garijo y este con su familia, es el encargado de llevar las riendas de la entidad.

El Lorca FC está inmerso en un concurso de acreedores cuyo Juez Concursal ha aceptado el nuevo plan de pago, a tres años, propuesto por Torres, quien no ha cumplido nada de lo que se comprometió en su día.

Ahora se abre un nuevo episodio en el seno de la entidad blanquiazul tras el descenso a Territorial Preferente y la nulidad de ingresos. Será el Juez Concursal quien decida el futuro del club lorquino, cuya Sociedad Anónima podría ser liquidada si el juez considera que no tiene viabilidad económica.

Mientras tanto, Pepe Garijo ya está trabajando para confeccionar una plantilla competitiva en Preferente que pueda ascender a Tercera División, según ha comentado a La Opinión. Una versión que contradice la que cuentan algunos de los allegados a Torres, quienes aventuran que el final del Lorca FC podría estar cerca. Mientras tanto, al Lorca FC le queda una temporada de un convenio firmado con el Ayuntamiento lorquino el cual refleja una serie de privilegios con respecto a las instalaciones deportivas. Dicho convenio, se firmó hace cuatro años cuando el equipo lorquino estaba en Segunda División. Por aquel entonces, el Lorca cuyo propietario era el chino Xu Gembao, acometió una serie de mejoras en el estadio Artés Carrasco y campos anexos, obligado por la Liga de Fútbol Profesional.