Prohibido fallar. Hemos llegado al tramo final de la competición, y con tan solo cinco fechas por delante el FC Cartagena se juega la vida ante el Castellón (18.15 horas, Movistar). Los albinegros reciben a los orelluts en un duelo directo por la permanencia. La pelea está más apretada que nunca y tan solo dos puntos separan al grueso de los equipos involucrados, pero un pinchazo a estas alturas puede ser una catástrofe.
El Castellón llega en un buen momento de forma. No es el equipo de Óscar Cano contra el que se vio las caras el Cartagena en la primera vuelta. Allí, en Castalia el equipo entrenado entonces por Borja Jiménez sucumbió por 2-1. Este será un enfrentamiento totalmente distinto. Ahora, ambos equipos tienen nuevos capitanes que intentan llevarlos a buen puerto, y la necesidad de amarrar la salvación apremia más que nunca.
El conjunto de Juan Carlos Garrido marca la línea de la salvación en el 18º puesto con 41 puntos, tan solo dos más que el FC Cartagena. Acumulan tres jornadas sin conocer la derrota, con una victoria ante un Mallorca que acaricia el ascenso y dos empates con Tenerife y Logroñés.
Los orelluts acumulan un saldo positivo en los duelos directos con los equipos de abajo en este tramo final: victorias ante Sabadell, Albacete y Oviedo; empates frente a Logroñés y Lugo; y la única nota negativa, la derrota por 2-1 ante el Alcorcón.
Buena segunda vuelta
No solo llevan buenos números en estos últimos encuentros. Desde que Juan Carlos Garrido cogió las riendas del Castellón puede presumir de estar haciendo una segunda vuelta que da, como poco, para aprobar. El conjunto albinegro se encontraría en décimo lugar en la clasificación del segundo tramo de la competición con 22 puntos, tres unidades más que el FC Cartagena, que estaría decimoctavo al borde del descenso.
El entrenador valenciano le ha cambiado la cara a su equipo, convirtiéndolo en un conjunto que puede hacer sufrir hasta a los más grandes. Su debut con el Castellón acabó con una victoria por 2-0 ante el Sporting, que está jugando por objetivos más grandes en esta recta final de competición. Además, fueron capaces de arrancar un punto de Butarque, donde el Leganés se ha dejado muy pocos puntos esta temporada.
Los de Garrido intentarán reeditar el triunfo que consiguieron en su última visita al Cartagonova en liga, en la temporada 2009/10 por 1-2. El Cartagena tratará de evitarlo, para ello tendrá que mantener a raya a jugadores como Marc Mateu o Rubén Díez, que ya amargó la tarde en el choque de la ida.
Demasiado en juego
En el FC Cartagena son conscientes de lo que está en juego. Los albinegros firmaron un partido flojo ante el Fuenlabrada que acabó desembocando en una derrota. Dos zarpazos de los kirikos, con gol de Pathé Ciss desde el centro del campo fueron suficientes para doblegar a un Cartagena que comenzó a mejorar en la segunda parte. Rubén Castro recortó distancias y gozaron de ocasiones para hacer el empate, pero la pelota no quiso entrar.
Después de curarse las heridas, en el Cartagena les toca sacar lo positivo del último partido. Álex Gallar volvió a dar buen rendimiento tras superar esa lesión que le ha tenido fuera del campo más de un mes, asociándose bien con un Carrasquilla que dio mucho oxígeno en el centro del campo. Además, David Simón también está prácticamente recuperado. El conjunto albinegro va rescatando efectivos.
El FC Cartagena tiene que agarrarse a sus buenos números en casa para sacar adelante el encuentro. Los de Carrión acumulan siete jornadas sin perder en Cartagonova, más de cuatro meses sin conocer la derrota en su estadio. El Mirandés de José Alberto López fue el último equipo que consiguió llevarse los tres puntos de Cartagena, superando a un Cartagena que aún estaba en reconstrucción.
Luis Carrión tiene claro que «solo vale ganar» y ese es el mensaje que ha calado bien hondo en la afición albinegra. La salvación está en juego ante el Castellón.
Elady, José Ángel o Marc Martínez ya han experimentado el calor de la afición cartagenera. Este domingo, todos los componentes de la plantilla podrán comprobarlo. Habrá recibimiento en la explanada del Cartagonova, que se espera que sea de forma cívica.
La iniciativa ha surgido a través de las redes sociales, donde los aficionados albinegros han querido dar un aliento especial al equipo en este momento de vital importancia de la temporada. El equipo llegará en autobús unas dos horas antes del inicio del choque, previsto para las seis y cuarto de la tarde, y está previsto que se viva un ambiente de gran final en los aledaños del feudo cartagenerista.
El Gobierno ha dado marcha atrás y no habrá público en los estadios esta temporada. Esto ha causado enfado entre los aficionados, que ven como otros deportes sí tienen permitida la asistencia de público o incluso en mítines políticos, donde hemos observado verdaderas aglomeraciones.
Ahora, los seguidores albinegros querrán empezar a jugar el partido desde el calentamiento. Quedará apelar a la responsabilidad, uso de mascarilla y distancia interpersonal -algo que rara vez hemos visto en congregaciones de otras aficiones de diversos equipos españoles-, para demostrar que el fútbol merece tener de nuevo el aliento del público en las gradas.
Y mientras que el acceso de aficionados está vetado y ya está claro que esta campaña será imposible revertir la situación, los seguidores no quieren dejar solos a los suyos en un momento trascendental, cuando restan cinco jornadas para el final de la temporada más atípica de la historia.
