El Real Murcia solo ha conseguido ganar un partido de los tres que ha disputado en esta segunda fase. Lo hizo en la segunda jornada, contra el Cádiz B, con un gol de Rognny, jugador del Imperial, en el minuto 90. El pasado domingo, el Real Murcia cayó contra el Tamaraceite, por lo que se encuentra penúltimo en la tabla, a seis puntos del segundo clasificado, el Sevilla Atlético, faltando solo tres jornadas para el final de una segunda fase en la que, a comienzos de temporada, el Real Murcia esperaba estar ya clasificado para la Primera RFEF y luchando por los puestos de fase de ascenso a Segunda. El panorama es oscuro, la afición no está contenta y se prevén protestas en el partido contra el Linense que se jugará el domingo en el Enrique Roca. Sobre el enfado de la afición y otros asuntos habló Loreto en la rueda de prensa previa al encuentro.

El preparador grana comenzó admitiendo que la semana posterior a la derrota contra el Tamaraceite «ha sido difícil porque el fútbol no ha sido justo con el equipo». Para el sevillano, la derrota en Las Palmas «no fue merecida, y la del día del Linense» en la primera jornada «tampoco». No obstante, «la realidad es que no hemos sacado los resultados y ha sido una semana complicada, pero durante la semana hemos ido trabajando tanto deportivamente como el aspecto mental y los jugadores van a llegar bien», añadió.

Loreto es consciente de que «hay muchas cosas que hacemos mal, pero hay muchas que hacemos bien». «El problema», dijo, «es que lo que hacemos mal nos ha penalizado muchísimo más que lo que hacemos bien y a veces la fortuna en el fútbol también aparece». «No es que me guste fiarme de la fortuna», continuó, «porque yo confío más en el trabajo». Un trabajo que no ha podido evitar que el equipo esté en una dinámica negativa en la que le suceden cosas como «que el Tamaraceite no haga ni un tiro a puerta con los pies y en un tiro y medio de cabeza te marque un gol», mientras que «tú llegas cuatro o cinco veces y no marcas ninguno».

Loreto señaló también que a él lo que le desgasta no es «seguir insistiendo, seguir trabajando», sino que «me desgasta perder, que con los méritos que han hecho mis jugadores no hayamos sacado más». A pesar de todo, llamó a «pelear mientras haya alguna posibilidad, no solo por la posibilidad, sino por el escudo que estamos defendiendo», aunque «es evidente que cuando uno pierde le cuesta remontar».

«Los entrenadores siempre estamos pensando en el futuro», dijo al ser cuestionado acerca de su continuidad al frente del equipo la próxima temporada, «cada partido estamos exigidos y expuestos a la crítica, pero mi intención es recuperar el ánimo de los jugadores, que tengan confianza para salir el domingo a ganar y que tengamos la fortuna de ganar», pues «si los resultados no salen, da igual lo que piense sobre la temporada que viene». Por tanto, «yo me dedico a intentar que cada partido compitan y nada más».

El domingo, el Real Murcia volverá a jugar en casa. Lo hará frente al Linense, un equipo contra el que perdió en la primera jornada, si bien, según Loreto, «merecimos nosotros ganar». Es un conjunto, pues, que Loreto ya conoce, «un equipo de la categoría, con gente con experiencia y algún jugador, como el extremo Coroma, que marca diferencias, que hay que frenarlo para que no te haga daño, pero de lo que tenemos que depender es de lo que hacemos nosotros, de que no cometamos errores». «Si nosotros no cometemos errores, estamos al nivel y tenemos acierto de cara a puerta, podemos sacar el partido; si nosotros no tenemos acierto y no controlamos los pequeños detalles, la solución a la ecuación es muy fácil: una derrota», afirmó el sevillano. El domingo, además, con Iván Pérez y Palazón recuperados, Loreto dispondrá de todos sus jugadores, a excepción de Baro, que vio la quinta amarilla contra el Tamaraceite y está sancionado.

Así que la plantilla al completo estará presente en el Enrique Roca cuando la afición, como se prevé, decida mostrar su descontento: «Van a protestar», dijo Loreto, que se mostró empático con el murcianismo. «Es lícito y ha pasado en toda la historia del fútbol. La afición es soberana, quiere triunfos, es una afición desgastada por mucha trayectoria en esta categoría y que ha vivido momentos muy buenos», por lo que «cuando un equipo como este, que ha vivido momentos tan buenos, está en momentos tan críticos, es normal que salgan los nervios, que salgan las críticas, y hay que tener el mayor respeto posible».