Insatisfecho y con ganas de más. Es la imagen que dejó Luis Carrión ayer en su paso por la sala de prensa de la Nova Creu Alta al acabar el choque. El técnico catalán fue tajante con sus impresiones acerca del resultado y dejó claro que no daba por válido el punto cosechado: «No doy por bueno el empate. Por cómo ha ido el partido, tendríamos que haber conseguido los tres puntos. Yo venía aquí a ganar y después de la expulsión aún más. Aún así hemos tenido tres oportunidades muy claras. A veces somos demasiado exigentes. Las hemos tenido para ganar pero no las hemos metido», comentaba Carrión.

Sí que elogió, en cambio, la actitud del equipo después de haber encajado el gol que le ponía por debajo en el marcador en un momento comprometido y justo después de que se le hubiera anulado el gol de Raúl Navas en un saque de esquina. Del mismo modo, alabó a un Rubén Castro que vio de nuevo puerta tras varios partidos sin hacerlo: «Hemos hecho un gran trabajo en lo colectivo, con metros de alta intensidad y presión. En lo que él sabe hacer mejor, que es el gol, ha estado. Además está trabajando bien y haciendo lo que le pedimos. Si él está así, tenemos muchas posibilidades de salvarnos», afirmaba.

Precisamente sobre la acción polémica que hizo que no subiera el tanto albinegro al marcador hablaba Carrión. Y es que no es la primera acción en la que el Cartagena sale perjudicado tras una revisión del VAR: «No me gusta cómo va evolucionando el VAR. Creo que es una buena herramienta, pero me está empezando a aburrir cada vez que hay un balón en el área», manifestó.

Se dejó escapar una oportunidad de oro. No hay otra forma de verlo. El Cartagena no logra pasar del empate en Sabadell después de jugar más de 40 minutos con un hombre más y pierde la ocasión de salir del descenso. En un partido que comenzó perdiendo y que logró igualar, se mostró impotente para ir a por una victoria que se le resisten lejos del Cartagonova desde el mes de diciembre. Punto insuficiente con todo de cara en el tramo final, aunque la salvación se queda a solo un punto.

Llegaba el Cartagena con la intención de darle continuidad al resultado y a las buenas sensaciones conseguidas ante el Alcorcón. Optaba por hacer pocos experimentos el técnico catalán. Raúl Navas volvía a ser titular tras cumplir sus dos partidos de sanción precisamente por el partido que tenía que quedarse fuera Andújar por acumulación de tarjetas amarillas. El otro, la entrada de Aburjania para acompañar en el doble pivote a un José Ángel Jurado que se consolida, en detrimento de un Azeez que pierde protagonismo. Arriba, Cristian y Rubén Castro repetían dejando fuera por segundo partido consecutivo a Elady.

No comenzó el partido de la mejor forma para el conjunto albinegro, que vestía con la segunda equipación. El equipo de Carrión tardó en asentarse en al campo y a comenzar a sentirse relativamente cómodo. Salió mejor el Sabadell tratando de buscar, sin peligro, la portería de Marc Martínez. Con los jugadores de banda izquierda ganando de forma continua la espalda a Antoñito, llegaron las primeras aproximaciones.

Sin embargo, la primera gran oportunidad del encuentro iba a caer del lado del Cartagena. Prácticamente en la primera posesión que tenía en campo rival, Cayarga servía un centro medido al área que encontraba la cabeza de Cristian. El testarazo del delantero se dirigía a la escuadra y solo el vuelo y la manopla de Ian Mackay evitaban que pusiera por delante a su equipo.

Empuje, polémica y mazazo

Se empezaba a encontrar mejor el conjunto albinegro e iba a estar de nuevo cerca de encontrar premio. De hecho, lo hizo, pero no subió al marcador. Raúl Navas remataba un saque de esquina que se colaba en la portería rival después de tocar en el rostro de un defensor. Pero una vez más, el VAR no iba a beneficiar al Cartagena. El tanto se revisaba por una posible falta sobre el arquero, pero iba a ser finalmente fuera de juego posicional lo que señalaba el colegiado. Aburjania molesta al defensor cuando ambos se encontraban entre el guardameta y la línea de gol, por lo que se decidía anular el gol a pesar de las protestas.

Iba a pasar en solo minuto el Cartagena del todo a la nada. Con la impotencia de no ver cómo el gol subía al marcador, recibía un duro golpe en la siguiente jugada. Pierre Cornud sirve un balón preciso a la cabeza de Stoichkov que, habilitado por Forniés, batía a Marc Martínez en el primer remate de los locales. El lateral del Cartagena tira mal la línea del fuera de juego y hace que el tanto sea válido.

A pesar de haber encajado, el equipo no le perdió la cara al partido y pareció reaccionar bien anímicamente, aunque no encontró con claridad la portería contraria. Además, tuvo que ver cómo Stoichkov volvía a superar a Marc con un gran remate de volea que era anulado por una falta previa sobre Raúl Navas. A falta de pocos minutos para el descanso, Cayarga pudo culminar una raída contra, pero se le hizo de noche.

Reacción ‘temprana’

Fue sin duda la mejor noticia que pudo recibir el equipo de Luis Carrión. El marcador se iba a igualar cuando solo habían trascurrido unos minutos de la primera parte. Sin embargo, antes tuvo que recibir otro duro palo. Cristian López hacía un mal gesto y se dañaba la rodilla cuando presionaba una salida de balón. El ariete se marchaba llorando y con evidentes gestos de dolor. En su lugar entraba Elady.

Apenas un par de minutos llevaba el jienense sobre el terreno de juego. José Ángel filtraba el balón para un De Blasis que recibía en la frontal de espaldas y colgaba el balón al área. Allí, esperaba Rubén Castro y, sin dejarla caer, enganchaba la volea para batir a Mackay y hacer el empate. Un paso importante para un Cartagena que iba a ver cómo se lo ponía aún más de cara el encuentro. En una salida a la contra, Jaime cazaba a De Blasis y el colegiado le expulsaba. Los albinegros se quedaban con un jugador más a falta de casi 40 minutos para el final.

Sin colmillo final

Lo tenía todo a favor el Cartagena y mucho tiempo para ir a por la victoria. Nacho Gil y Carrasquilla entraron para dar más movilidad al equipo y empezar a crear unas ocasiones que, a pesar de todo, se estaban resistiendo. Empezaron a apretar los albinegros en los minutos finales. El panameño se probó dos veces desde fuera del área sin acierto, Elady ponía un balón que se paseaba al no acertar con el remate ni Rubén Castro ni De Blasis.

Por su parte, Nacho Gil y Carlos David se encontraron sendos balones muertos en el área y no supieron definir a portería. Tampoco fueron suficientes las entradas de Delmás y Azeez para aportar frescura. Precisamente un centro del primero desembocaba en otro remate de De Blasis que se marchaba rozando el travesaño.

Fue la última oportunidad de un encuentro que se fue hasta el 97 y en el que el Cartagena no logró romper la igualada. Los albinegros se quedan una semana más en descenso después de desaprovechar una gran oportunidad para salir de él.