Sin prisa, pero sin pausa. Así afrontan en las oficinas de Nueva Condomina las tareas que tienen sobre la mesa pensando ya en la próxima temporada, y entre las que tiene prioridad la contratación de un director deportivo. Sabedores del lío en el que se han metido, el consejo de administración del Real Murcia anda con pies de plomo. No quieren precipitarse a la hora de elegir al sustituto de Julio Algar y tampoco quieren cometer los pecados del pasado, y es que el trabajo del ya ex director deportivo grana siempre estuvo bajo lupa al saberse que su llegada a la entidad centenaria se debió a su amistad con Emilio García, uno de los hombres fuertes del equipo de gobierno. Tampoco ayudó que uno de los primeros fichajes del madrileño fuese su hijo. Esos ‘peros’ en su gestión al final acabaron por imponerse a otros aciertos, que también los tuvo.

Por ello, en el Real Murcia quieren dar un golpe de timón. Se quieren evitar los amiguismos y se desea que la decisión sea tomada por criterios profesionales y no por la influencia del presidente o de alguno de los consejeros. No hay prisa. De hecho queda un mes para que acabe la temporada de forma oficial, y aunque el Real Murcia tiene un pie y medio en la Segunda RFEF, matemáticamente todavía no hay nada decidido.

Ahora mismo se está estudiando sobre todo qué perfil interesa. Y aunque el deseo generalizado es que llegue una persona cuyo salario no sea muy alto, que tenga conocimientos del mercado y que además cuente con la capacidad de encontrar talento donde otros no llegan, hay otro requisito que encabeza la lista de características que deberá tener el nuevo director deportivo. Para los responsables murcinistas es fundamental que la persona que se encargue de la planificación deportiva del nuevo proyecto sea una persona honrada, que anteponga siempre los intereses del club a los suyos propios, y que no entre para nada en el juego de las comisiones y de los representantes.

Ya cuando Julio Algar llegó al Real Murcia, desde dentro del club no se dudaba en destacar esos aspectos del madrileño, alejado de otros directores deportivos más consolidados y que no dudan en entrar en el juego de mover el mercado o de acudir siempre a sus representantes de confianza. Pues el nuevo director deportivo deberá continuar en esa línea, muy alejada de la política llevada a cabo por Deseado Flores, por ejemplo, que durante su etapa en el club recuperó las comisiones a los agentes, como la que pagó por conseguir la contratación de Sergi Guardiola en enero de 2017, por ejemplo. El entonces director deportivo con Raúl Moro en la presidencia recuperaba así una práctica con la que había acabado Jesús Samper en sus últimos años de gestión, cuando la crisis económica ya empezaba a afectar a las arcas del club.

Víctor Curto apunta a la convocatoria ante el Cádiz B

No ha jugado Víctor Curto desde el 23 de enero, jornada en la que el Real Murcia caía en casa frente al Betis B. Un esguince de tobillo lo apartaba del equipo, y aunque se esperaba que solo estuviera fuera tres o cuatro semanas, el catalán todavía no ha podido volver. Se ha complicado su lesión, lo que además se ha convertido en un problema para un conjunto que solo dispone de un delantero de garantías, Alberto Toril. Desupés de varias semanas que parece que vuelve pero al final nunca está listo, todo parece indicar que el próximo domingo ante el Cádiz B una de las novedades de la lista de convocados de Loreto serí a Víctor Curto.