La victoria del pasado lunes frente al Alcorcón supuso un importante paso hacia delante para el Cartagena en su tortuoso camino hacia la salvación. Los tres puntos que se echó al bolsillo sirvieron para recuperar anímicamente a un equipo que había quedado tocado después de resultados adversos a pesar de haber plantado cara y también hacerlo en el factor deportivo, donde ‘revivía’ y salvaba un ‘match ball’ que en caso de no haber solventado le hubiera dejado a cinco puntos de la salvación.

Ahora, estando a dos de la permanencia, mira hacia un horizonte en el que tiene nueve encuentros por delante para cumplir el objetivo. El más inmediato, el que le pone frente a frente con otro rival directo en la zona baja que hace del partido otra final. No será, por tanto, la primera ni la última vez que el conjunto albinegro tenga que saltar al campo escuchando que se enfrenta a un partido decisivo, pero sí que evidencia el hecho de que el rival del que se trata y el momento, hacen que no se pueda calificar de otro modo.

Asalto con ‘pocas armas’

Será el del domingo un partido para dejárselo todo en el campo. De esos en los que se dice que no hay que mirar más allá de cada jugada. El resultado va a ser vital para el que gane y un duro revés para el que caiga. Sin embargo, el llamativo ver que se van a medir el peor local de la categoría de plata con el que es el equipo con menos rendimiento a domicilio.

El Sabadell tan solo ha logrado ganar dos partidos en la Nova Creu Alta durante todo el campeonato, habiendo cosechado un total de 14 puntos en su estadio. Solo logró doblegar a Leganés y a Las Palmas. La última victoria, que fue ante el conjunto canario, llegó el 22 de noviembre, por lo que acumula cuatro meses y medio sin conseguir los tres puntos en casa.

En cambio, va a tener delante a un rival que, junto con el Lugo, es el peor equipo lejos de su estadio. El Cartagena únicamente a sacado 11 puntos a domicilio. También hay que remontarse hasta 2020 para ver el último triunfo albinegro fuera. Lo hizo a comienzos del mes de diciembre en el mismo estadio donde consiguió el ascenso el anterior verano. De la Bella y Gallar dieron la victoria a un equipo que aún tenía a Borja Jiménez en el banquillo.

Un vestuario concienciado

Se pudo ver ya sobre el césped del Cartagonova en el encuentro ante el Alcorcón. La plantilla del Cartagena está metida y cree en la salvación. Pero no solo se vio esa buena imagen el pasado lunes, sino que ya se había visto un equipo con alma en anteriores partido aunque no acompañara el resultado: «Era una victoria importantísima para todos porque habíamos estado generando buenas sensaciones anteriormente, pero no concretábamos. Necesitábamos sumar tres puntos y lo hicimos», comenta David Andújar.

El central de Torrejón fue parte importante del triunfo con el gol que abrió el marcador en el inicio y cuajó una buena actuación en el centro de la zaga: «En el plano individual estoy contento por el gol y por poder ayudar al equipo, pero lo vital era ganar», afirma.

Dejando ya atrás ese encuentro, miran a Sabadell como un partido clave por la salvación: «Tenemos nueve finales y lo más importante es el partido que tenemos el domingo frente al Sabadell. Si queremos conseguir la salvación tenemos que ir allí como si fuese eso, una final. Es un partido clave», asegura.