El FC Cartagena volverá este fin de semana a jugar un partido vital. La falta de puntos está restando opciones de permanencia a los albinegros, que tienen que reaccionar de una vez. Su siguiente rival será un Málaga que llega tocado por las lesiones y por el coronavirus. Por ello, todo lo que pueda sumar Sergio Pellicer, técnico de los malagueños, a la causa, bienvenido será. El entrenador ya ha advertido en las últimas semanas que su equipo está ‘tocado’ desde el punto de vista físico. Cómo no lo va a estar después de 30 jornadas de competición, con solo 18 fichas profesionales y habiendo tenido que buscar recambios contra viento y marea a dos lesionados de larga duración, y de gran relevancia para los esquemas del conjunto malacitano tanto en defensa (Calero) como en ataque (Chavarría).

Esta temporada sigue recogiendo la estela del cierre de la anterior, con todas las rarezas que ello conlleva. Protocolos, estadios vacíos, cambios de organización... En un curso tan raro las fuerzas empiezan a flaquear y el agotamiento es, además de físico, mental. La suerte es que a nivel anímico, gracias a los buenos resultados cosechados en este último periodo de la competición, el conjunto de Martiricos tiene gasolina para seguir hacia delante.

Con todas las dificultades con las que ya de por sí tiene que convivir el equipo, las lesiones están siendo un lastre. Pocos son los jugadores de campo que han llegado a la 30º jornadas sin ninguna molestia. Además de Iván Calero o Pablo Chavarría, los que peor fortuna han corrido en su primer año como miembros del Málaga CF, la lista de futbolistas del plantel costasoleño que han estado algún partido de baja, mayoritariamente por problemas musculares la engordan Juande, Jozabed, Matos, Benkhemassa, Mejías, Lombán, Escassi, Yanis Rahmani, Cristian, Orlando Sá, Caye Quintana o el capitán Luis Muñoz y los canteranos Hicham, Ramón e Isma Casas -que a día de hoy permanecen trabajando en sus respectivas evoluciones-.

Por el extenso historial de la enfermería a lo largo de la presente campaña y sobre todo por la altura de competición en la que estamos, es fundamental que poco a poco Pellicer vaya recuperando piezas con las que nutrir su plantilla, para a la vez dar descanso a los guerreros que más minutos llevan en las piernas: Escassi (28 partidos y 2.311 minutos), Juande (30 partidos y 2.255 minutos) y Rahmani (31 partidos y 2.242 minutos).

En esta dirección, la buena noticia en el entrenamiento del miércoles -segunda de la semana- fue el ritmo positivo que pudieron seguir tanto Escassi como Ramón Enríquez. El paleño, que tiene que recuperarse de un leve esguince de rodilla, realizó la primera parte del entreno con sus compañeros y después prosiguió con labores específicas para su lesión.

El canterano, por su parte, también va paulatinamente incorporándose a los ejercicios grupales y parece haber dejado ya atrás sus molestias en el glúteo. De poder mantener este nivel, es probable que pueda entrar en la convocatoria para el choque frente al Cartagena.

El resto de lesionados que en estos momentos continúan entrenando en solitario en el gimnasio son Joaquín e Hicham además de Ismael Casas, que alternó ejercicios específicos con trabajo de fisioterapia. También lesionado, pero de baja con permiso de club, sigue Orlando Sá.

David Lombán, en cuarentena

La única nota negativa de la jornada fue que David Lombán, según apuntó ElDesmarqueMálaga, ha vuelto a dar positivo en coronavirus en las pruebas que se realizó el pasado martes. De esta manera, el asturiano se mantiene en cuarentena, sin poder reincorporarse a l a vida normal de los miembros del club de Martiricos. Hoy se realizará otro test que certificará si puede reencontrarse con sus compañeros o guardar unos días más de cuarentena.

Con todas estas bajas, Pellicer se mantiene fiel en su apuesta por la cantera con Benítez, Quintana, Mini, Cristo, Julio, Kevin y los juveniles Larrubia, Loren, Andrés y Haitam para entrenar estos días con «los mayores». El Cartagonova será la siguiente parada para el Málaga.