El Lorca Deportiva, con una sola victoria en su casillero, despedirá la temporada como colista del grupo IV-B la próxima semana ante el Linares en la ciudad andaluza y tendrá que realizar una segunda fase casi de pleno para estar, al menos, en la Segunda División RFEF después de caer por 0-4 ante el Sevilla Atlético. Las bajas que el técnico lorquinista tenia en defensa las solventó con Coyette en el lateral derecho, David Ardil y Galiano en el centro de la defensa y Sergio Rodríguez en la izquierda. Los demás, los previsibles.

El choque empezó muy abierto con llegadas constantes a las dos porterías, mucho más peligrosas las del Sevilla Atlético que las del Lorca Deportiva. Una gran jugada individual de Dani Vega, que se fue de todos para penetrar en el área avisó al Sevilla. Pero la luz se le apagó en el momento decisivo cuando no le estorbaba nadie. El balón le duraba muy poquito a los lorquinos. El Sevilla Atlético estaba menor plantado en el campo y en el minuto trece, se adelantó en el marcador. Gran internada de Nacho Quintana por la derecha, centró perfecto desde la línea de fondo, y Issac que llegaba en carrera, batió a Carlos Molina, tras adelantarse a los centrales locales. En el minuto treinta y dos, Marcos Gondra sacó un disparo muy intencionado desde la frontal del área, pero Aspar salvó lo que pudo ser el empate. El equipo lorquino no mostró poder de reacción. Demasiados nervios e imprecisiones en defensa, mientras que el filial sevillista se notaba muy cómodo.

En el minuto treinta y siete, Dani Vega en boca de gol cabeceó a placer, pero el balón fue al centro y repelió Adrián González. Muy inocente el remate. La cosa se complicó todavía más cuando a falta de siete minutos para el descanso, el uruguayo del equipo lorquino, Cristian Britos fue expulsado. En muchos partidos, Britos es un puntal para su equipo, pero estuvo muy desafortunado. Se llegó al descanso con victoria provisional del Sevilla Atlético, mejor que los lorquinos, pero por ocasiones quizá el empate debió ser el resultado mas justo.

Tras el descanso, el técnico aguileño Juanjo Asensio, sacó a Pablo Serrano y ordenó defensa de tres hombres. No tenía más remedio que arriesgar aunque la osadía le salió mal. El Sevilla Atlético pudo sentenciar en el inicio del segundo tiempo. A los cuatro minutos, tras el error del centro de la defensa y portero, salvó en boca de gol Ardil. Este mismo jugador salvó otro tanto tres minutos después tras remate a placer de José Ángel. En el minuto cincuenta y cinco llegó el segundo de los sevillistas en pleno desconcierto local. Contragolpe muy bien llevado que culminó Luismi Cruz batiendo a Carlos Molina a placer. Juanjo Asensio movió el banquillo y puso en liza al joven Cellou en lugar de un desaparecido Mustafá.

La salida al campo de Carlos Álvarez terminó de matar a los lorquinos. La velocidad endiablada del menudo jugador sevillista puso en jaque una y otra vez la defensa blanquiazul. Los goles del Sevilla Atlético eran cuestión de tiempo, ya que la defensa local era una caricatura. Los visitantes desbordaban por las bandas, llegaban como querían y pudieron ampliar mucho más la cuenta. Simo y Luis Vacas marcaron el tercero y cuarto, respectivamente. El primero de carambola tras pasar el cuero por debajo del cuerpo de Carlos Molina y el de Vacas, tras repeler el meta cartagenero.