El Cartagena vive una de sus semanas más placenteras desde hace mucho tiempo. La victoria del pasado viernes frente al Leganés en el Cartagonova suponía un importante impulso en lo anímico por recuperar las buenas sensaciones y también por permitirle salir del descenso.

En el inicio de dicho encuentro llamó la atención algún detalle de los que Luis Carrión había introducido en el once para enfrentarse al conjunto pepinero. Uno de ello, que además era significativo por lo que había sucedido en anteriores jornadas, se produjo en el centro del campo. Carrasquilla se quedó en el banquillo y el técnico catalán dio entrada a un Ramón Azeez que en los dos anteriores partidos había jugado de enganche para actuar en el doble pivote frente a un Aburjania que desde su llegada permanece inamovible. Futbolistas como José Ángel Jurado o Clavería han perdido protagonismo en uno de los lugares clave del esquema de todo equipo como es el centro del campo albinegro.

«Han estado muy bien, pero también es cierto que la presión ha sido muy buena porque la hemos orientado hacia donde queríamos. Pero han estado bastante bien en ayudas a banda y con las soluciones defensivas que nos tenían que dar. Nos han dado mucha estabilidad. Aun así, todo pasa porque haya funcionado bien la presión alta», eran las palabras de Luis Carrión al terminar el encuentro en sala de prensa alabando la labor de los dos futbolistas que estuvieron en el centro del campo.

Aburjania y Azeez dotaron de estabilidad a la medular albinegra tras varios partidos en los que se había vuelto a perder. La derrota en Las Palmas hizo que el técnico se replanteara la fórmula para encontrar un centro del campo equilibrado en el que combinar la salida de balón necesaria con la consistencia y la presión alta que quiere realizar desde su llegada a Cartagena. Para ello, movió las fichas del tablero en busca de soluciones. Ramón Azeez, que había jugado ante Rayo Vallecano y Las Palmas por detrás de Rubén Castro para iniciar la presión, no había terminado de funcionar. En esta ocasión, el entrenador albinegro decidió retroceder su posición para situarle en el doble pivote y pareció dar con la tecla. El nigeriano dio su mejor versión desde su llegada al equipo y demostró que su mejor rendimiento para ayudar al equipo puede estar en esa posición.

A su lado, Aburjania dio por primera vez muestras de poder coger los mandos del equipo. La salida de Adalberto Carrasquilla del once le dio la oportunidad de pasar a ser el encargado de sacar el balón desde atrás y hacer que el balón pasara por sus pies. Desde luego, no pasó desapercibido como sí le había sucedido en los anteriores encuentros. Y es que el centrocampista georgiano ha pasado a ser indiscutible desde su llegada. Después de llegar en invierno, se hizo con la titularidad al poco tiempo de aterrizar. El seis de febrero, ante el Oviedo, fue titular por primera vez en el once y desde entonces no ha dejado de serlo. Papel importante que refleja la confianza que había depositado la comisión deportiva en él y en su incorporación. El gol de Rubén Castro del pasado viernes nació de sus botas con el disparo desde fuera del área cuyo rechazo sería posteriormente cazado por el canario.

Daños colaterales

Tocará estar pendientes de la evolución que se produce en la medular en los próximos encuentros y si Luis Carrión decide seguir apostando por la combinación que le llevó a la victoria ante el Leganés.Lo que está claro es que ese cambio con respecto a lo utilizado en encuentros anteriores y también antes de su llegada ha hecho que haya ‘daminificados’. El primer ejemplo de ello y el más inmediato es el de Carrasquilla. El panameño fue, por primera vez desde que el técnico catalán cogió las riendas de del banquillo, suplente. Su ausencia era quizá la menos esperada por el protagonismo absoluto que había tenido en los encuentros dirigidos hasta ese momento por el míster. Después del buen rendimiento que dieron Aburjania y Azeez, va a tener que pelear para volver a ganarse el sitio.

Otro de los damnificados ha sido José Ángel Jurado. Su caso es distinto al de Carrasquilla, ya que él ha perdido protagonismo desde que Aburjania entró en el equipo. En el primer encuentro de Carrión cometió un absurdo penalti que encarriló la derrota frente al Mirandés en el estadio Cartagonova y después volvió a ser titular en Gijón. Desde entonces, ninguna titularidad más y un total de veinte minutos disputados en los últimos cuatro partidos que hasta ahora ha afrontado el conjunto de Carrión.