Luis Alberto Ríos Quirós afronta su tercer mandato como mandatario de una de las federaciones deportivas de la Región con más licencias. Evitar la desaparición de los clubes es uno de los retos marcados ante la crisis originada por el coronavirus.

¿Qué le ha movido a continuar como presidente?

Bueno, las tareas que están a medias o desarrollando queremos continuarlas y como la gente está contenta, no ha habido personas que manifiesten su interés en sustituir a la junta directiva, han seguido confiando en nosotros y he sido el candidato único. Las cuentas están claras y la gente está satisfecha por cómo se está llevando la Federación y eso es importante.

Cogieron la Federación en un momento crítico.

La anterior gestión fue bastante desastrosa, la gente estaba muy descontenta. En la asamblea que hicimos inmediatamente después de ser elegido, las cuentas del anterior equipo no acababan de cuadrar, había un déficit que no se supo explicar, y así lo aprobó la asamblea para poder empezar a funcionar. En un año saneamos la economía y tuvimos superávit, y ahora tenemos las cuentas saneadas, todo está claro y se expone en la asamblea.

¿Será el último mandato?

Eso no lo sé y más en estos tiempos, donde es difícil hacer planes, puedes tener muchos proyectos que se vayan al garete si enfermas.

Pero lo fácil era abandonar en una situación como la actual.

Dejar a todo el mundo tirado y en la estacada no era cuestión. Si llega un momento en el que no quiera seguir porque estime que he cumplido mi misión, de acuerdo, pero no porque haya dificultades voy a abandonar, y ya hemos pasado por muchas, por ejemplo, nada más comenzar nuestro mandato nos tocó sanear la economía por la gestión del anterior equipo de gobierno y pacificar el clima que había en las elecciones de 2013 que fueron muy agresivas, entre otras. Hubo gente que no me conocía y cuando ha visto la gestión de todo mi equipo, se ha tranquilizado.

Su deporte se practica en zonas complejas y eso entrañará más dificultades.

Todos los años tenemos de media uno o dos fallecidos federados. Creo que en 2020 no hubo ninguno, pero la montaña es un entorno hostil. Nos gusta mucho salir a pasear y escalar, pero en cualquier momento te puedes caer, darte un golpe en la cabeza y sufrir un accidente, incluso matarte. Por eso siempre insistimos en la formación para prevenir las situaciones que se pueden dar, con cursos de formación de monitores, de primeros auxilios y de escalada. Aunque ahora lógicamente estamos en stand by por las circunstancias, todos los años hemos formado a trescientas o más personas. Eso ayuda a que el día que pase algo, no tengas que estar simplemente esperando a que lleguen los Servicios de Emergencia, y puedas poner en práctica una formación básica de primeros auxilios aplicando el lema ‘proteger, avisar y socorrer’. Hay que concienciar a la gente de que en la montaña siempre puede haber algún percance, el riesgo cero no existe y hay que estar preparado.

¿La montaña está de moda o el confinamiento perimetral y el cierre de los bares ha provocado un efecto llamada?

Aquí hay varios factores a tener en cuenta. Desde que empezamos en 2013 hemos ido en progresión, con mil federados nuevos de media cada año. Es cierto que ha existido un boom de los deportes de montaña. El factor inesperado, y perjudicial, claro está, ha sido la pandemia y tras el confinamiento la gente se ha volcado en salir al monte. Después han venido las nuevas olas de la pandemia que provocaron que no se pudiera salir del municipio y los bares estaban cerrados. La gente ansía salir de sus casas al medio natural, algo que está bien, pero debería hacerse de una manera sostenible porque nos han llegado noticias de algunas personas, no la mayoría, pero sí algunas, que no respetan las sendas y pisan plantas o dejan basura, algo que no es bueno porque dañas gravemente el medio ambiente. Son pocos pero provocan un gran perjuicio.

Hasta mascarillas me he encontrado por el suelo.

Como digo son los menos, pero ese impacto se nota y corremos el riesgo de perder nuestro patrimonio natural. Hay personal de la Administración vigilando los fines de semana, pero es imposible controlarlo a todo el mundo. Hay que cuidar el entorno porque no podemos convertirlo en un basurero, creo que todos debemos tomar conciencia de ello, podemos perfectamente respirar aire puro y respetar la naturaleza.

¿Qué previsión tienen este año de número de licencias?

A pesar de que apenas ha habido competición, nuestra Federación, enfocada también en el deporte-ocio no competitivo del montañismo, sigue manteniendo un número grande de federados, a día de hoy unos 10.000. No me canso de recomendar que la gente se federe, tanto para tener un seguro en condiciones como para otras ventajas, siempre es mejor estar respaldado por una federación.

¿El año pasado se notó la pandemia?

Afortunadamente no demasiado, llegamos a rondar los 12.000 federados, mucha gente entiende los beneficios de estar federado.

¿El presupuesto está cubierto?

Sí, todos los años solemos tener un cierto superávit que reinvertimos en los clubes a través de mejoras en los seguros de Responsabilidad Civil, formación, fondo de rescates, subvenciones, etc.

¿Y qué va a pasar con la competición, hay esperanzas?

No podemos hacer muchos planes por la situación sanitaria en que nos encontramos. Los organizadores, por otra parte, se encuentran con multitud de situaciones a resolver, como seguir unos protocolos muy estrictos, tener la incertidumbre de que se disparen los contagios en el municipio y Sanidad se vea obligada a comunicarte que no puedes celebrar el evento, y desgraciadamente se van al traste meses de preparación, gastos, voluntariado e ilusión. Esperamos que todo esto vaya mejorando y retornemos a medio plazo a la normalidad.

Entiendo que hay voluntad de hacer carreras este año.

La gente tiene muchas ganas de hacer deporte y competir, pero en este preciso instante de máxima intensidad de la pandemia sería poco prudente o coherente por parte de la Federación anunciar públicamente una liga con fechas definitivas, tenemos que ser flexibles e irnos adaptando a los distintos escenarios. Quizá más adelante, antes de lo que creemos se pueda plantear un calendario para el resto del año. Entendemos las ganas de competir de muchos deportistas, pero debemos seguir los dictámenes de las autoridades.

¿Los clubes están sufriendo para mantener sus estructuras?

El año pasado, a pesar de que se decretó el confinamiento, quisimos continuar el plan de subvenciones que es bastante completo y contempla múltiples escenarios como promoción de los deportes de montaña, formación y organización de eventos, entre otros, y siempre con unos criterios objetivos de cuantificación. Por nuestra parte, no queremos que a causa de las crisis desaparezcan clubes, ya que en la crisis económica de 2008 se contabilizaron en España un 30% de desapariciones, pues son los pilares de la Federación y por ello fomentamos y recomendamos que, aparte de federarse, la gente se afilie a un club por su bien.

¿Está creciendo el número de clubes?

El senderismo es la base de todo y de ahí han nacido todos los deportes relacionados con la montaña. Seguimos teniendo demanda de generación de nuevos clubes, la mayoría senderistas, pero también de corredores, escaladores, marchadores nórdicos y los clubes cuya actividad deportiva es diversa son una realidad cada vez más frecuente.

Vamos, que hasta en pandemia han crecido.

Desde luego, y lucharemos por seguir creciendo. Que no hayamos podido tener una frecuencia normal en la competición debido a la pandemia no quita que haya muchos federados que no compiten, que les gusta el senderismo, el montañismo, el alpinismo, el barranquismo o la escalada sin más, aunque cuando se retome el ritmo de competiciones también volcaremos nuestro esfuerzo hacia ello, como hemos hecho siempre.