Sin sufrimiento no hay victoria. Ese es el dicho que parece que se le puede aplicar al Cartagena en cada encuentro que consigue llevarse los tres puntos. Los de Luis Carrión se llevan la victoria por la mínima (1-0) ante un Leganés que llegaba en racha tras cinco partidos consecutivos ganando. Victoria vital para un Cartagena que sale del descenso y coge aire y moral para afrontar los siguientes encuentros.

El partido iba a comenzar a un ritmo muy alto. El Leganés quería hacer una presión alta sobre el campo albinegro y buscando el juego directo, con la intención de que Sabin Merino tuviera que bajar los balones. El primer acercamiento de los pepineros llegó a través de un pase de Gaku Shibasaki que no pudo llegar a conectar bien arriba. Pronto iba a llegar el Lega con más peligro: Rubén Pardo puso un disparo desde la frontal que se marchó ligeramente por arriba de la meta de Chichizola. 

El Cartagena esperaba pacientemente atrás, con prudencia para no cometer errores que le han penalizado en ocasiones anteriores. El Leganés mantuvo las líneas juntas durante estos primeros compases, lo que hacía más difícil llegar. Los de Asier Garitano insistieron con los intentos desde fuera del área, esta vez de Arnáiz, que tampoco llegó a ver puerta. Líneas muy juntas y presión alta sobre el campo del Cartagena que obligaba a los albinegros a rifarla y acabar perdiendo la pelota.

Los albinegros tuvieron la primera ocasión del partido por medio de Raúl Navas, que remató en el área pequeña un buen centro de De Blasis, pero se le fue arriba. Los de Carrión no estaban muy ágiles arriba, tan solo Nacho Gil ponía algo de movimiento en un Cartagena que le costaba combinar en ataque. El valenciano tuvo una buena ocasión con un disparo desde el balcón del área que finalmente atrapó sin dificultad Pichu Cuéllar.

En los últimos minutos del primer acto el dominio territorial y de la posesión de los visitantes era patente. El Leganés se sentía cómodo ante un Cartagena que volvió a mostrarse impotente en el centro del campo. Al filo del descanso, Pichu Cuéllar arrolló a Rubén Castro dentro del área. González Esteban no dudó en señalar penalti. Lo ejecutó Rubén Castro, y erró en su intento. Dos penaltis fallados lleva el canario en los últimos partidos, una anomalía para un ariete que tan solo ha fallado tres penales en toda su carrera, cuatro con el de este viernes. 

Tablas al descanso en el Cartagonova, con ligera superioridad de los de Asier Garitano.

El conjunto cartagenero comenzó la segunda parte con las revoluciones mucho más altas. Los albinegros se volcaron en el ataque, teniendo mayor presencia en el ataque y generando mayor peligro. De Blasis comenzó avisando con un remate bombeado al centro de Forniés que pudo blocar bien Pichu Cuéllar.

La mejoría de los albinegros era palpable, ejerciendo mucha presión en campo rival y combinando con mayor acierto. Esa mejoría pronto iba a encontrar su premio: Aburjania dirigió un potente disparo a la meta pepinera que Cuéllar no pudo blocar y el rechace lo cazó Rubén Castro, que esta vez no falló para marcar el primer gol del encuentro. El ‘tiburón’ olió sangre y esta vez quería encontrar su premio. 

Tras este primer golpe, el Leganés no se vino abajo. Garitano no se quedó impasible e introdujo tres cambios para intentar buscar la reacción en los suyos y voltear el marcador. Carrión, por su parte, dio entrada a Cristian López y Berto Cayarga para dar descanso a De Blasis y sobre todo a Rubén Castro, goleador de la tarde que ya había obtenido su premio.

Los pepineros no desistieron en su intento de conseguir el empate. Perea tuvo su oportunidad con un disparo a bocajarro de cabeza, entró solo desde la segunda línea realizando un gran testarazo que no pudo rematar con precisión. Los de Carrión intentaron dormir el partido. Entraron Clavería y Delmás en puesto de Aburjania y Nacho Gil, que habían firmado un gran partido. El cansancio ya empezaba a hacer mella en los albinegros. 

En la recta final el Leganés siguió intentándolo. Arnáiz tuvo otra buena ocasión con un buen cabeceo que se acabó yendo por línea de fondo. El Cartagena no se quiso echar atrás, pero medía con prudencia todos sus movimientos, intentando cortar las líneas de pase pepineras y evitar que el juego fuese fluido. El Lega achuchaba en los últimos compases del encuentro desde la esquina, poniendo el peligro sobre la meta albinegra, sin conseguir penetrar la meta de Chichizola. 

Los albinegros sufrieron en el descuento para defender las acometidas de los pepineros, pero finalmente salieron airosos. Raúl Navas cometió una dura falta que le valió la expulsión por roja directa, que la asumió sin rechistar. Además, el colegiado expulsó a Nacho Gil que estaba sentado en la grada. El Cartagena vuelve a vencer en casa consiguiendo tres puntos que son una reliquia a estas alturas de campeonato. Los de Carrión salen del descenso por el momento y consiguen tres puntos ante uno de los gallitos de la categoría.