José Luis Loreto ya no tendrá que llamar más a las puertas de Nueva Condomina para reclamar una oportunidad. José Luis Loreto ya no tendrá que ofrecerse más como candidato al banquillo grana. José Luis Loreto ya es entrenador del Real Murcia. Solo veinticuatro horas después de aterrizar en el club murcianista, el sevillano se vistió de corto para ponerse al frente de una plantilla en el punto de mira de todos después de cuatro jornadas sin ganar. No fue en La Condomina, donde Loreto conquistaba a la afición a base de goles; fue en Nueva Condomina, donde ahora deberá demostrar que el Real Murcia está en un callejón pero con salida.

No solo tuvo el primer contacto con los jugadores. El andaluz también tuvo que cumplir con el protocolo, compareciendo ante los medios en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado de Julio Algar, su gran valedor, y de Vicente Carlos Campillo, quien le dio una cariñosa bienvenida y que le deseó toda la suerte del mundo.

No tiene Loreto un gran currículum como técnico. Tampoco es uno de esos entrenadores que después de tantos años ya es de sobra conocido su estilo. Pero poco importan ahora los estilos y los sistemas. Demasiados sistemas ha tenido esta temporada el Real Murcia de Adrián Hernández, y el equipo grana solo ha sido capaz de dormir una jornada entre los tres primeros.

Por ello, cuando fue cuestionado por su sistema, el sevillano se dejó de literaturas para tirar de lógica. «Mi propuesta de juego es ganar». Más simple, imposible. Y para hacerlo realidad solo tendrá que presentarse el domingo en Nueva Condomina, meter más goles que el Yeclano y sumar tres puntos imprescindibles. «Solo hay que pensar en el domingo, porque es la clave para empezar a pelear por todo», decía, para poco después insistir en el mismo camino: «Estamos a tres puntos, por lo que si ganamos el domingo, todo se vería de forma diferente».

¿Está preparado Loreto para asumir este reto? Esa es la pregunta que más se hacen los aficionados desde que el lunes se conoció que el exdelantero grana era el elegido para sustituir a Adrián Hernández. Cuatro jornadas tiene el sevillano para demostrarlo. Y como todo va demasiado rápido, apenas tendrá tres entrenamientos antes de su debut. Su ventaja es que «conozco a todo el equipo. He visto todos los partidos, incluso los de temporada. No me hace falta ni verlos entrenar. Aunque las sesiones de trabajo ayudarán a mejorar cositas». Porque el nuevo preparador murcianista dejó claro que «se han hecho cosas bien, pero hay muchas cosas que corregir».

En estos días con los jugadores intentará «reforzar el trabajo mental, y luego trabajar para ganar». Además, mandaba un mensaje a sus futbolistas, y es que para Loreto no hay ‘enchufados’. «Para mí todos son iguales y todos tendrán la misma oportunidad. Yo no regalo nada a nadie, y no me importa la edad». Sobre su filosofía del fútbol, el sevillano comentaba que mantiene muchos aspectos de cuando era jugador. «No negocio el trabajo», avisaba, haciendo hincapié en que «puedo entender que se falle un gol, pero no voy a perdonar al dejadez y la desidia».

Llega Loreto al Real Murcia sin haber dirigido ni un partido en Segunda B. Su trayectoria empieza y acaba en Tercera. Eso sí, en su última experiencia, trabajó en el cuerpo técnico del Zaragoza, como segundo de Víctor Fernández. «Mi carrera de entrenador ha sido desde abajo. He estado muchos años en Tercera haciendo las cosas bien», relataba, para añadir también que con Víctor Fernández vivió «dos años impresionantes», en los que se empapó de «la sabiduría» del preparador maño.

David Sánchez, segundo técnico

José Luis Loreto ha llegado solo. El sevillano tendrá que trabajar con el cuerpo técnico de Adrián Hernández, que se mantiene pese al despido del murciano. Eso sí, habrá algún cambio de rol. David Sánchez, hasta ahora en el staff como ayudante, da un paso más y se convertirá en el segundo entrenador del Real Murcia, siendo una pieza clave para que Loreto se adapte cuanto antes y conozca todos los secretos del vestuario grana. Este cambio, confirmado en el día de ayer por el propio preparador andaluz, deja en una situación complicada a Israel Vicente, que hasta el momento ejercía esas funciones. El murciano, reclutado en verano de 2018 por Julio Algar, era el segundo de Adrián Hernández, pero ahora habrá que ver qué ocurre con él después de que haya sido desplazado.

El Real Murcia trabaja para que José Luis Loreto pueda sentarse el domingo en el banquillo para el partido ante el Yeclano. A día de hoy todavía no podría hacerlo, y es que Adrián Hernández no lo está poniendo fácil a la hora de negociar el cobro de su finiquito. Sin este trámite, la Federación impide a los murcianistas inscribir a un nuevo entrenador.

El murciano, despedido el lunes tras cuatro jornadas sin ganar, no está de acuerdo con los plazos de pago que le han propuesto desde el club para cobrar lo que le resta del contrato que ya no va a cumplir y que se extendía hasta el 30 de junio. Desde el Real Murcia le han pedido que sea consciente de la falta de dinero y que acepte recibir lo que le pertenece en varias veces, pero de momento Adrián Hernández no acepta la propuesta grana y está forzando la situación, sabedor de las urgencias del club, que necesita el acuerdo para poder contar con José Luis Loreto el próximo momento.

Todavía quedan varios días de margen y en el Real Murcia confían en que el ya ex entrenador entre en razón y ponga de su parte para resolver el problema.

Julio Algar acompañó ayer a José Luis Loreto en su puesta de largo como nuevo preparador grana. El madrileño, que ha sido el valedor del sevillano, dejó claro que no le ha fichado por ser «mi amigo», defendiendo que considera que «es la mejor opción». «Conoce perfectamente a la plantilla», indicaba el director deportivo del Real Murcia en Nueva Condomina, que el lunes tenía que buscar un sustituto a Adrián Hernández, despedido por los malos resultados.

Sobre la salida del técnico murciano, al que solo una semana antes había ratificado cuando el consejo de administración apostaba por cesarle, Algar decía que «cuando los resultados no llegan, la cuerda se rompe por el mismo sitio». «Lo que cambió tras el partido ante el Linares es que el equipo tocó fondo, y había algo que cambiar».

Aprovechando la rueda de prensa, el director deportivo mandaba un recado al ya ex técnico, y es que pese a que ambos han intentado defender que había buena relación, era todo lo contrario. Que el entorno de Adrián insistiera una y otra vez en que el murciano nunca fue la apuesta de Algar, tampoco ayudaba. Después de meses en silencio, el madrileño alzó ayer la voz, indicando que «no es bueno que Adrián vaya diciendo por detrás que yo no lo había puesto, y esa incertidumbre y falta de confianza ha acabado afectando y se ha convertido en un lastre para todos».