Las autoridades australianas quisieron ayer dar un toque de tranquilidad. El Abierto de Australia, primer gran torneo de la temporada tenística, se disputará a pesar del covid. Tampoco es que se pueda hablar de un repunte, ni mucho menos. Pero tan minuciosos están en Australia que ayer un solo caso positivo paralizó todo el tenis de Melbourne y se anularon todos los partidos que estaban programados en los seis torneos que se disputan, tres masculinos (entre ellos la ATP Cup, con Rafael Nadal) y tres femeninos.

«Este caso no tendrá impacto en el Abierto de Australia», afirmó a la prensa del país, Daniel Andrews, primer ministro del estado de Victoria. Pero lo cierto es que desde ayer casi 600 personas entre tenistas, técnicos, jueces y personal acreditado están aisladas y a la espera de las pruebas PCR para determinar si tuvieron contacto con un empleado del Gran Hotel Hyatt de Melbourne, contagiado de covid-19. Este hotel es uno de los tres establecimientos donde se encuentran los tenistas (370 viajaron desde el extranjero) y que forman parte de la férrea burbuja creada a fin de aislar en lo máximo de lo posible a todas las personas, sean o no tenistas, pero con algún tipo de responsabilidad en los torneos australianos que se juegan. El tenista murciano Carlos Alcaraz, quien ayer superó a Goffin en el torneo Great Ocean Roat Open ATP 250, es uno de los afectados. Y es que se trata del mismo alojamiento en el que se encuentra hospedado el joven de El Palmar, junto a la mayoría de tenistas españoles, como Rafa Nadal, y en el que ha tenido que pasar 14 días de cuarentena para poder volver a entrenar y jugar en las pistas.

Al parecer, y según diversas informaciones llegadas desde Australia, la persona contagiada estuvo por última vez en el hotel el 29 de enero y, al parecer, está infectado con la cepa británica; de ahí las precauciones que se han tomado. Las autoridades locales ayer ya rastrearon todos los contactos que había tenido esta persona y trataban de averiguar si había estado cerca de algún tenista alojado. En el Gran Hyatt se encuentran hospedados los tenistas españoles Roberto Bautista, Pablo Carreño y el capitán Pepe Vendrell, integrantes del equipo que juega la ATP Cup. Además, también tienen habitaciones Carlos Alcaraz y su entrenador Juan Carlos Ferrero, así como Albert Ramos y su técnico José María Díaz. Rafael Nadal se encuentra en otro establecimiento de la ciudad, concretamente el Crown Towers Hotel.

Ahora hay que determinar hasta qué punto son contactos directos los tenistas, como es el caso de Nadal, que están en otros hoteles. «Las autoridades sanitarias informaron que un miembro del personal de un hotel había dado positivo con covid-19. Las personas relacionadas con el Abierto de Australia y que pasaron la cuarentena en este establecimiento deben ahora ser controlados y aislados hasta que reciban un resultado negativo», informó la organización del Abierto de Australia.

Los partidos cancelados fueron casi medio centenar, aunque se espera que mañana, siempre y cuando no haya positivos, se puedan reanudar las competiciones afectadas.