La pandemia del coronavirus no impedirá la celebración el próximo domingo de la final de la liga de fútbol americano de EEUU, la popular Super Bowl, que este año disputan los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers, pero sí obligará a cambios sustanciales.

La NFL permitirá la asistencia de público al estadio Raymond James de Tampa, pero reducirá su aforo, de 65.000 asientos, a unos 22.000, de los cuales 14.500 serán para aficionados con entrada y alrededor de 7.500 para trabajadores de la salud vacunados, que acudirán como invitados.

La disputa del partido en Tampa convierte a los Buccaneers en el primer equipo en la historia de este deporte que juega una final como local.

Pese a que gran parte de los eventos que giran en torno a la final se celebrarán de forma virtual, la Super Bowl no ha renunciado al tradicional espectáculo del descanso, que tendrá como protagonista en esta ocasión al cantante canadiense The Weeknd, y quizá algún invitado más.

El partido entre Kansas City Chiefs y Tampa Bay Buccaneers empezará a las 00:30 de la madrugada del domingo 7 de febrero al lunes 8 de febrero, y podrá ser visto en España a través de Movistar Deportes y #Vamos de Movistar+.