Sigue sin encontrar sensaciones el UCAM Murcia. Los universitarios cuajaron un mal partido ante el Córdoba en el que lo mejor fue el empate cosechado. El conjunto blanquiverde fue mejor de principio a fin y dominó a los murcianos a través de la posesión y de las continuas oportunidades. Sin embargo, comenzó golpeando primero el equipo de Salmerón con un gol de Pablo Espina tras un gran centro de Chacartegui en el minuto once. El Córdoba se echó arriba a por el empate y, tras innumerables ocasiones lo consiguió Willy Ledesma a la hora de partido. Intentó cambiar el esquema el entrenador almeriense pero no lo consiguió.

Era el partido de la jornada. Y posiblemente uno de los partidos del año en términos de Segunda B. El UCAM Murcia y el Córdoba, dos de las mejores plantillas de toda la categoría, se enfrentaban en el BeSoccer La Condomina con muchas necesidades. Después de la victoria del Linares, que se convertía aún más líder, ambos equipos querían y necesitaban la victoria después de las derrotas que cosecharon ante el Linares y el Yeclano, respectivamente.

Salmerón sabía que este partido era como una final y así lo demostró sacando a un once con cinco cambios respecto al partido ante el Linares. El cambio más significativo fue la entrada de Carlos Tropi, que estaba lesionado y llegó entre algodones. El centrocampista es un pilar fundamental en la columna vertebral del equipo y pese a solo completar un par de sesiones de entrenamiento por su esguince de tobillo, fue titular. Biel Ribas ocupó la portería; Charlie y Josete en el centro de la zaga; Johan y Chacartegui en los laterales; Tropi y de Vicente en el eje central; Jara y Alberto en bandas y en punta, Espina y Aketxe.

Recuperando a piezas importantes como Santi Jara o Tropi, el UCAM mostró buena cara en los minutos iniciales. O al menos, comparándolo con el pésimo partido ante el Linares. Se le veía al equipo con otra chispa en los primeros minutos a pesar del ligero dominio del Córdoba, que empezó el partido avisando primero con un remate al palo de Javi Flores en el minuto ocho. Parecía que el partido comenzaba a inclinarse a favor de los cordebeses después de los primeros diez minutos pero justo en ese momento, Pablo Espina apareció para seguir con su buena racha goleadora -tres goles en los últimos tres partidos- y adelantar a los universitarios. El delantero aprovechó un buen centro de Chacartegui desde la línea de fondo. Disparó, le dio al defensa y recogió su propio rechace para batir a Becerra con la puntera. Un premio inesperado ante el creciente dominio de los cordobeses.

El partido comenzó de forma inmejorable para los de Salmerón, aunque por delante quedaba mucho sufrimiento. El Córdoba puso una marcha más y pronto acorraló a los universitarios. Fueron dueños absolutos de la primera mitad y generaron mucho peligro con una facilidad pasmosa. No ha conseguido solucionar Salmerón los problemas en esa faceta que lleva arrastrando el equipo en los últimos partidos. Varias llegadas de Mario Ortiz por la derecha y multitud de disparos de Javi Flores, que estaba siendo el mejor de largo, pusieron en jaque a la defensa azuldorada. El trío Flores-Moutinho-Ledesma estaba haciendo mucho daño. Todo el juego del Córdoba pasaba por alguna acción de estos tres y le estaba saliendo bien. Los de Alfaro estaban llegando con facilidad a los dominios del UCAM Murcia y tan solo les faltaba el gol. Tuvo tiempo de avisar a balón parado Ferrando, estrellando un nuevo balón en el palo con toda la defensa observándole. Finalmente, se llegó al descanso con el UCAM por arriba en el marcador. Y fue la única buena noticia para los de Salmerón, que a pesar de ir ganando, habían sido superados en todo por los andaluces. Fue, quizás, la primera parte en la que más ha sufrido en toda la temporada. Y paradójicamente se fue ganando.

La narrativa del partido preveía un empate temprano del Córdoba por lo que se había visto en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los visitantes siguieron llegando en el comienzo de la segunda parte aunque seguían sin ver puerta. Pero tanto va el cántaro a la fuente, que al final, en otra jugada a balón parado, Ledesma hizo el empate después de rematar un gran centro de Javi Flores. Como ya sucedió en la primera parte, la defensa defendió la falta con la mirada. Está siendo este tipo de acciones un quebradero de cabeza para el UCAM en las últimas jornadas y le está costando puntos que a buen seguro, serán decisivos al final de la primera fase.

Lejos de una reacción, el partido siguió el mismo rumbo. Los universitarios no conseguían dar con la tecla para quitarse la presión del Córdoba, que seguía a lo suyo. Era casi un milagro que el partido fuera empate por las innumerables ocasiones de los visitantes. Pero esto es fútbol y no siempre ocurre lo más lógico. Incluso tuvo una Charlie Dean en el minuto 85 clarísima para poner el 2-1, pero el remate de cabeza se fue alto cuando el central lo tenía ya todo prácticamente hecho. Finalmente, el partido acabó en empate y el UCAM puede decir que es un buen punto viendo el desarrollo del encuentro. Mala racha de los universitarios que solamente han sumado cuatro de los últimos quince puntos.