El tenista murciano Carlos Alcaraz Garfia afronta las últimas horas confinado en una habitación de hotel en Melbourne. Desde que llegó a Australia hace ya casi dos semanas, el jugador ha estado confinado en una habitación de hotel debido a un positivo de una de las personas que viajó en el mismo avión desde Doha. Tras haber dado negativo en todas las pruebas PCR a la que ha sido sometido tanto él como su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ya ha recibido la notificación de que este viernes podrá salir a entrenar en pista. Hasta la fecha ha venido realizando diversos ejercicios sin salir nunca de la habitación y ya cuenta con la compañía de su técnico, puesto que ambos fueron trasladados al hotel oficial de la organización del Abierto de Australia y se han instalado en dos habitaciones contiguas que se comunican. La preocupación que mostró la Real Federación Española de Tenis por la situación de Alcaraz, que aún es menor de edad, fue clave para que la organización del primer Grand Slam de la temporada le permitiera reunirse con su técnico al no haber dado positivo ninguno de los dos.

Gracias a ello, la cuarentena se ha hecho más llevadera para el jugador de El Palmar, quien ha difundido vídeos en las redes sociales haciendo ejercicios de velocidad, golpeando la bola contra un colchón, ensayando la volea o pedaleando en la bicicleta estática. También ha aprovechado para seguir estudiando y para leer mucho. Uno de los libros que ha consumido durante estos días es la biografía de Rafa Nadal, su ídolo.

Vuelta a las pistas

Carlos Alcaraz, además, tendrá la oportunidad de volver a competir ya la próxima semana al haberse inscrito en uno de los dos torneos ATP 250 que se disputarán en Melbourne previos al Abierto de Australia, que celebrará el sorteo del cuadro final el próximo día 4 de febrero. La participación en este trofeo le permitirá adaptarse a la pista en la que tendrá que competir en el primer Grand Slam de su carrera deportiva. Su estreno está previsto para el miércoles día 3.