La selección española de balonmano tratará de alcanzar hoy (20.30, Teledeporte) unas semifinales mundialistas, que se le resisten desde el año 2015, con un triunfo en un encuentro de cuartos de final, que enfrentará al mejor equipo con el mejor jugador. Si la fuerza de Noruega se sustenta en el inmenso talento que atesora el central Sander Sagosen, considerado por muchos como el mejor jugador del mundo, la fortaleza de los ´Hispanos' reside en el colectivo.

Un grupo homogéneo y sin fisuras en el que, como siempre recalca el seleccionador español, Jordi Ribera, en cada encuentro el protagonista puede ser un jugador distinto. Todo lo contrario de lo que ocurre en el equipo nórdico donde Sagosen, segundo máximo goleador del torneo con 50 dianas, acapara todo el protagonismo no sólo en ataque, sino también en defensa, como atestigua su condición como el jugador con más exclusiones de la selección noruega.

Circunstancia que obliga a Sagosen a acumular un número exagerado de minutos sobre la pista, con más de cuatro horas de juego, casi una más que el jugador español más exigido, el extremo Ángel Fernández.