El UCAM Murcia sigue mermado. No ha sido capaz de recuperarse de ese parón de 27 días propiciado por el brote de coronavirus en la plantilla. Ante el Manresa se vio un equipo con falta de garra, de iniciativa y con un desorden impropio respecto a lo que se había mostrado antes del parón. Quizá todo ello propiciado por un factor común: el cansancio. Desde el regreso a la competición, el equipo universitario no ha podido ni siquiera igualar en energía a Burgos y a Manresa. Y eso que en su retorno se esperaba un equipo con menos ritmo -algo lógico después de tantos días sin jugar- pero no hasta el punto de parecer un conjunto apático.

En la derrota contra el Manresa, los de Sito Alonso estuvieron fuera del partido desde los primeros compases. Y no porque los catalanes fueran ganando por paliza en algún momento de juego, sino porque la sensación que daba es que no se podía ganar defendiendo de esa manera. El pick & roll comandado por Dani Pérez, uno de los mejores organizadores de la ACB, destrozó al UCAM. A poco que el Manresa pisara el acelerador se marchaba de 10-15 puntos. Luego el UCAM intentaba volver y reducían la ventaja hasta que nuevamente se volvía a estirar. Esa fue la tónica dominante del encuentro. Un quiero y no puedo. Y claro, no todo es corazón.

El equipo no tuvo su día en el apartado táctico. Pedro Martínez ganó la batalla a un Sito Alonso que no le salió nada de lo previsto desde el comienzo. El UCAM fue un equipo previsible, con poco movimiento de balón y mal en las transiciones tanto ofensivas como defensivas. Se notó poco empaque en todos sus jugadores y eso, contra un conjunto tan trabajo, se paga caro. El orden, el saber manejar el ´tempo' del partido y la inteligencia fueron determinantes. Pero no solo fue en lo táctico. El apartado estadístico también fue diferencial. Y es que, aunque ya sea una tónica habitual en la temporada, no deja de ser noticia. Un equipo de ACB no puede tener unos porcentajes de tiro libre tan pobres como los del UCAM Murcia. En el día de ayer, 19/31 (61, 3 %) desde el 4,60 mientras que su rival 18/25 (72 %). El porcentaje de tres también sigue brillando por su ausencia, con un 29,6 % - un 46,4 % para su rival-. En la dirección también perdieron el duelo, sumando 15 por 22 del Manresa. Solamente en el rebote dieron guerra, ganando este duelo por 37 a 22. Aunque no sirviera en esta ocasión para mucho.

El quinteto habitual volvía después de que contra el Burgos sufriera numerosos cambios. Frankamp, Davis, Rojas, DiLeo y Lima empezaron de inicio y, parecía que habían empezado enchufados. El UCAM Murcia logró empezar con un 8-4 con una gran versión de Davis con cuatro puntos, dos robos y forzando faltas. Se le vio con ganas de demostrar ante su exequipo. Sin embargo, todo fue un espejismo. Los universitarios pronto comenzaron su declive a raíz de una antideportiva de Rojas que puso el marcador en 10-17. A partir de ahí el Manresa trabajó en base a esa renta de puntos y el UCAM no pudo hacer nada para acercarse. Las numerosas pérdidas por parte de ambos equipos hicieron que el partido se convirtiera en un partido difícil de ver.

En el segundo cuarto el partido siguió la misma dinámica. El UCAM Murcia seguía muy atascado en tareas ofensivas. Poca circulación de la pelota y todos los jugadores muy estáticos que obligaban a tirar de individualidades en casi todas las jugadas. No apareció Tomás Bellas y Conner Frankamp hacía lo que podía con un pulmón menos. Se le volvió a ver muy afectado pese a la dosificación impuesta por Sito Alonso para proteger a su estrella. Mason puso la máxima (26-39) con dos triples tras lanzar completamente liberado y Sito tuvo que parar el partido, sabedor de que el equipo estaba roto. El equipo tuvo una pequeña reacción y consiguió irse tan solo ocho abajo (38-46) al descanso.

Aparece Radovic

Una de las mejores noticias para los aficionados del UCAM Murcia es la mejoría del montenegrino en los últimos partidos. Radovic completó una gran actuación y mantuvo al equipo en el partido durante un tiempo más con siete puntos consecutivos. Finalmente acabó con 16, cuatro rebotes y tres asistencias y fue el más valorado del equipo con 19 créditos. Estuvo bien en todo menos en el tiro libre, donde acabó con un 5/11. Su actuación se vio ensombrecida por el verdadero protagonista del partido: Dani Pérez. El base catalán completó un gran partido dominando y ordenando a su antojo. Acabó con 24 puntos (16 en el tercer cuarto) y cinco asistencias, entendiendo en todo momento lo que necesitaba su equipo. Dinamitó el partido en el tercer cuarto y el último fue un mero trámite donde el UCAM no pudo acercarse en el marcador. Se quedó sin fuerzas antes de tiempo.

Se avecinan tiempos duros para el conjunto universitario, que encadena dos derrotas consecutivas en casa. Necesita recuperarse para lo que viene, pues se enfrenta contra Barça y Madrid en sus próximos enfrentamientos y posteriormente visitan a la Penya. Un carrusel de encuentros que pueden marcar el devenir de la temporada.

Sito Alonso: «Ahora no nos sentimos a gusto cuando estamos en la pista»

El entrenador del UCAM Murcia Club Baloncesto, Sito Alonso, ha apelado, después de la derrota por 93-103 frente al Baxi Manresa en partido de la decimoctava jornada de la Liga Endesa, a la necesidad de rearmarse, «aprender de lo vivido» y recuperar su mejor tono y ha admitido que tenían «una situación idílica hace un mes y ahora no nos sentimos a gusto en la pista».

«Ya decíamos que el Manresa es un adversario complicado porque te exige mucho con su juego rápido y dinámico y, aunque empezamos bien los primeros minutos, nos costó mucho porque cambió el ritmo y llegamos siempre tarde a las acciones del rival. Los errores nos frustraron en exceso y luego hubo momentos magníficos de Dani Pérez, que fueron importantes y no pudimos remontar», ha indicado Alonso a modo de valoración.

El técnico universitario ha insistido en que están «frustrados por esta situación que nos ha llegado» y que toca «gestionarla a nivel emocional y ser inteligentes ante los dos partidos dificilísimos que tenemos ahora ante el Barça y el Madrid y a los que debemos llegar más enteros y luego en el último encuentro antes del parón por la Copa ante el Joventut», afirma.

«Tenemos que recuperar al equipo física y mentalmente para jugar el domingo ante el que es ahora mismo el mejor equipo de Europa, el Barcelona», ha acabado diciendo volviendo a poner el foco en volver a mostrar el nivel que el conjunto universitario tenía antes del brote de coronavirus que se dio en la plantilla.