La Real Federación Española de Tenis (RFET) hizo público un comunicado en el que expresó «su apoyo y solidaridad con todas y todos los jugadores españoles que están confinados en Australia», y mostró su preocupación por la situación que está viviendo Carlos Alcaraz. Agrega que, «respetando las decisiones del Gobierno australiano y de Tennis Australia, la RFET quiere dejar de manifiesto que los jugadores y jugadoras fueron advertidos e informados de su exclusión del Open de Australia y de su entrada al país en caso de resultar positivo en alguno de los muchos PCR que se les realizaron».

La RTEF entiende «las precauciones y medidas tomadas», pero cree que «estas medidas deberían haber sido compatibles con la salud mental y física de los atleta». «En el caso concreto de dos jugadores españoles la situación es muy compleja y compromete seriamente todos estos aspectos. Mario Vilella y el murciano Carlos Alcaraz (menor de edad) están confinados en una habitación sin poder salir 14 días cuando los dos se han realizado múltiples PCR que han resultado negativos», recuerda la Federación.

Agrega que «es evidente que estos dos jugadores no podrán competir en igualdad de condiciones en el Australia Open. Y ya no solo se trata de un problema competitivo de este primer Grand Slam. La cuestión es que su temporada podría quedar seriamente perjudicada por un confinamiento de 14 días». A juicio de la RFET, «los tenistas afectados deben mantenerse activos para poder rendir y no lesionarse. Por no hablar del perjuicio sicológico que afecta al atleta en un deporte en el que la faceta mental es tan exigente», concluye.