Juan Antonio Lorente tenía tres hijos, David, Rosa María y Miriam, pero infinidad de jugadores de baloncesto de Lorca lo consideraban un segundo padre. A los 74 años ha fallecido, víctima de un cáncer, dejando huérfano el deporte de la canasta en la Ciudad del Sol. Fue entrenador, presidente de la Agrupación Deportiva Eliocroca desde el año 2000 hasta el 2008, y directivo de la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia.

Lorente no era solo un entrenador, era un hombre bondadoso, que apoyaba a sus jugadores tanto dentro como fuera de la cancha. Todo ellos guardan un gran recuerdo de él, como Juan Carlos Hernández, actual presidente de la Federación, quien dice que "es para mí mi padre deportivo y como mi segundo padre. Hoy es un día muy triste para mí", comenta. El lumbrerense Benito García, quien también estuvo muchos años a sus órdenes, lo recuerda como "una excelente persona, muy buena gente. Estoy todavía conmocionado", dice.

Lorente comenzó su trayectoria como técnico en Archena, donde estaba destinado como interventor del Banco Central. Fue en la temporada 76-77 y lideró el resurgir del baloncesto en la localidad. En la campaña siguiente, ese equipo que se llamaba Peña Madridista, ya fue tercero a nivel regional. Lorente era directivo, con la única colaboración de Marcos Cervantes, y entrenador. Pero en la 78-79 le llegó el traslado a su Lorca natal y tomó su relevo Joaquín Fontes. A su regreso a la Ciudad del Sol, se involucró de lleno en el histórico Eliocroca, donde dirigió equipos de todas las categorías. Le daba igual el nivel. De hecho, sus últimos conjuntos fueron de minibásket femenino. Para conseguir su primer título como entrenador se fue hasta Valencia en 1975, llevado por esa pasión por un deporte, el baloncesto, que llevaba en las venas.El lorquino fue empleado de banca, pasando por el Banco Central y el Santander.