Sí. Han leído bien el titular. Por raro que parezca, los intereses y las necesidades que tiene el Real Murcia de entrar en la División Pro la temporada que viene hace que los granas se vean obligados a confiar en el UCAM, equipo con el que mantiene una gran rivalidad en las últimas temporadas por ver quién se lleva el trono de la ciudad de Murcia.

Y es que toda ayuda es poca y aquí no importan los colores. El Real Murcia necesita, en la máxima expresión de ese verbo, clasificarse para la nueva categoría. Cualquier cosa que no acabe en ese desenlace al final de temporada podría acarrear una situación drástica y sin precedentes en la historia del club, al verse envuelto en la cuarta categoría del fútbol español con una deuda que complica mucho las cosas. El Real Murcia ve en el UCAM un gran aliado para las próximos jornadas, claves en el rumbo de todos los equipos para posicionarse lo mejor posible de cara a las últimas jornadas. Sí, últimas aunque recién hayamos empezado la segunda vuelta. Cuando pasen estas dos jornadas, solo quedarán seis para el final de la primera fase. Al ser una competición tan corta, las exigencias son máximas y los equipos juegan 'finales' cada fin de semana.

El UCAM Murcia sigue líder. Pero ya no de forma tan indiscutible. El tropezón de este fin de semana ante el Sevilla Atlético le ha hecho retroceder dos pasos de golpe. Podrían haber afrontado los dos próximos partidos con un buen colchón en caso de derrota pero ya gastaron esa opción contra los hispalenses. Se van a jugar el liderato y el devenir de la temporada en los dos partidos siguientes. Se enfrentan al Linares y al Córdoba, los dos equipos más en forma del subgrupo. Los linarenses, desde que perdieran contra el Real Murcia el pasado 21 de noviembre por 3-0, no han vuelto a caer en ningún partido. Seis partidos disputados desde entonces con cuatro victorias y dos empates, que le aúpan a la tercera posición.

Después de esa prueba les espera el Córdoba, una de las mejores plantillas de la Segunda B y que, desde la destitución de Juan Sabas y la entrada de Pablo Alfaro parece haber corregido su rumbo. Son cuatro partidos con el nuevo entrenador y han conseguido tres victorias y un solo empate, sumando diez puntos de doce. Dos partidos duros para los universitarios que necesitan sacar adelante para que no se tuerza la excelente trayectoria que llevan hasta el momento. Tendrán que mejorar mucho la imagen dada ante el Sevilla.

El mayor beneficiado del éxito del UCAM, aunque suene paradójico, podría ser el Real Murcia. Los granas se encuentran actualmente en cuarta posición, por detrás precisamente, de los dos rivales de los universitarios, el Linares y el Córdoba.

Se podría decir que el Murcia depende de sí mismo en los dos próximos partidos para meterse en las posiciones de ascenso, pues los tres primeros van a perder puntos sí o sí al tener enfrentamientos directos entre ellos. Pero para ello, los granas tendrán que seguir combatiendo contra los filiales, pues el calendario así lo quiso. El primer objetivo lo cumplieron salvando el primero de esos tres partidos con una solvente victoria ante el Recreativo Granada. El siguiente escollo será ante el Betis Deportivo, el sábado. Los granas cayeron en el partido de ida ante un filial bético que también está necesitado de puntos. El tercero de los filiales será el Sevilla Atlético, que viene de sorprender al UCAM en casa y es el equipo más goleador del subgrupo. Sin duda, este nuevo formato dota de una gran emoción a la competición. El desenlace se acerca y todos se juegan mucho.

Nadie preveía a principios del curso que el Murcia tuviera como un buen aliado al UCAM para conseguir el objetivo del ascenso. El también llamado objetivo de la tranquilidad.