Sin alma, sin juego, sin esperanza, sin ilusión? Es lo que desprende a día del hoy el Cartagena después de una nueva derrota. Dura en el marcador y en la forma en que se produjo, los albinegros se vieron sobrepasados ante otro rival directo en un partido en el que tenían la oportunidad de engancharse y evitar la brecha de seis puntos abierta en la tabla por los tinerfeños. Los errores propios y una desastrosa segunda mitad terminaron por cuajar un nuevo naufragio albinegro. 5 de los últimos 33 puntos en juego para terminar la primera vuelta al borde -o dentro- del abismo.

Hubo cambios importantes en el once inicial que Pepe Aguilar puso sobre el terreno de juego. Algunos de ellos obligados por las bajas. La de Elady, la de Alberto de La Bella y la de Jurado. Ausencias que llevaron al técnico a cambiar el dibujo y volver a salir con tres hombres en el centro del campo. Clavería, Aguza y Carrasquilla estuvieron en la medular dejando en el tridente de ataque a Nacho Gil, Gallar y Rubén Castro. La otra novedad fue la aparición de Álex Martín, que regresaba al once dejando fuera a Carlos David.

El mazazo de siempre

Debía ser un partido en el que el Cartagena tenía que dar la cara y comenzar a mostrar síntomas de mejora. Pepe Aguilar iba en busca de su primera victoria al frente del equipo y la plantilla quería hacer lo propio para estrenarse en este 2021. No pudo llevar el control del balón al inicio del juego. Ninguno de los daos conjuntos renunciaba a su dominio y los primeros compases del partido se disputaron lejos de las áreas.

Sin embargo, el Cartagena hizo gala de uno de sus mayores males esta temporada. Un error propio volvió a ser el peor rival de los albinegros cuando solo habían transcurrido los primeros diez minutos de juego. Un balón en profundidad que buscaba la carrera de Manu Apeh a la espalda de Álex Martín iba a acabar con el balón en el punto de penalti. Marc Martínez salía a destiempo para tratar de frenar la progresión del delantero del conjunto tinerfeño y le derribaba cuando este se encontraba sin ángulo. Fran Sol se encargaba de lanzar y de transformar el lanzamiento desde los once metros, que a pesar de que fue intuido por el arquero, terminó en el fondo de las mallas y poniendo por delante a los locales.

Duro golpe el que recibía el cuadro cartagenero, que veía cómo sin haber tenido que correr para atrás y sin haber recibido ninguna ocasión siquiera se ponía por debajo.

Reacción sin premio

Le tocó remar al Cartagena, para quien la mejor noticia era que quedaba prácticamente todo el partido por delante para ponerle solución. Y pudo hacerlo. Porque, bien por demérito del conjunto local o por mérito propio, el Cartagena fue dueño y señor del balón desde ese momento hasta que terminó la primera parte.

Fue empezando a carburar poco a poco el cuadro albinegro, que no vio las primeras opciones claras de hacer gol hasta pasado un buen rato del tanto. La primera opción llegó después de una buena combinación de Carrasquilla con Nacho Gil que dejó a Rubén Castro con ventaja dentro del área, pero cuando iba a armar el disparo apareció Sapcic para arrebatarle el esférico en el último instante. Solo dos minuto después aparecía Álex Gallar para servir un buen balón al segundo palo, en el que tardó en aparecer Rubén Castro, no logrando llegar al remate.

También se probaba desde fuera el Cartagena con varios disparos desde media distancia. Aguza, Nacho Gil y Clavería en dos ocasiones buscaron la portería de un Dani Hernández que apenas tuvo que intervenir. Los de Pepe Aguilar fueron incapaces de hacer el empate a pesar de que atravesaron sus mejores minutos sobre el terreno de juego. Pero ni con viento a favor le salen las cosas al Cartagena.

Del rescate al naufragio

Había dejado algo de buen sabor de boca el conjunto de Pepe Aguilar antes del paso por vestuarios y pretendía mejorarlo. Lo cierto es que se podía pensar en que iba a suceder y era complicado imaginar lo mal que iba a terminar el encuentro para el Cartagena.

El Tenerife salió en el segundo acto con un puntito más de velocidad que en el final de la primera y demostró que no hace falta más para romper al conjunto albinegro. La fragilidad defensiva volvió a aparecer en un equipo que se desmorona con menos de un soplido. Esta vez sin balón y sin solidez, los de Pepe Aguilar quedaron a merced de los locales. Antes de alcanzar la hora de juego iban a poner tierra de por medio. Forniés perdía un balón en campo propio ante Samu Shashoua. El extremo conducía sin nadie a su paso, enfilaba la portería y ponía el balón en el palo largo lejos del alcance de Marc.

Quedaba mucho aún, más de media hora para tratar de ir en busca del empate. Sin embargo, la realidad fue bien distinta. El Cartagena prácticamente bajó los brazos y en lugar de dar un paso hacia adelante, fue incapaz de reaccionar. Ni una ocasión, ni una voz que levantara al equipo ni un síntoma de esperanza para un equipo que ya ha pasado por situaciones similares con la misma incapacidad para reaccionar. Preocupante y alarmante.

De hecho, en el tiempo restante estuvo más cerca de aumentar la ventaja en el marcador el Tenerife. Aitor buscó el disparo desde el pico del área enviado el balón alto y Fran Sol vio cómo Marc Martínez sacaba una mano providencial para repeler su remate dentro del área. No obstante, el delantero iba a resarcirse de la ocasión fallada con el tercer tanto. Y de nuevo, llegaba con un lazo en forma de regalo. Álex Martín se resbalaba cuando se disponía a cortar un pase lateral y Fran Sol no perdonaba. A poco para el final, Nono pudo hacer el cuarto, pero envió el balón demasiado cruzado.

Tampoco funcionaron los cambios. Simón Moreno, Cayarga o William entraron sin lograr aportar nada en un equipo que se fue desordenando con los minutos y que en el tramo final no era capaz de encadenar tres pases en campo contrario. Imagen muy pobre de un Cartagena que suma ya diez de las últimas once jornadas sin ganar y que cada vez se hunde más en la tabla. El Tenerife abre brecha y se va a seis puntos, quedando solo por debajo seis equipos. Ante cuatro de los cinco rivales tiene el gol average perdido el Cartagena, que podría acabar la primera vuelta en descenso dependiendo de lo que pase este lunes.