El tenis regional, gracias a la irrupción de Carlos Alcaraz, ha recuperado la proyección internacional que tuvo hace unos años con Nicolás Almagro y María José Martínez. Se trata, sin duda, de una gran noticia contar con una estrella emergente que reportará un gran impacto al deporte de la raqueta en la Región. Desde la Federación Murciana, que históricamente ha realizado una ardua labor de captación de talentos a través de su Centro de Tecnificación, se contempla un futuro esperanzador pese a que la crisis generada por el coronavirus ha generado gran incertidumbre.

José Alcolea Heras, de 70 años de edad, acaba de ser reelegido como presidente para los próximos cuatro años. Este murciano de nacimiento y cartagenero de adopción se enfrenta a una legislatura dura pero a la vez dulce. Su candidatura fue la única que concurrió en las elecciones celebradas a finales de 2020. Dio el paso de continuar al frente de la territorial «por el cariño que he recibido de todos lados», afirma. «Me he encontrado muy cómodo y cuando pasó la pandemia en el mes de junio, fui a visitar a todos los clubes para saber sus necesidades y si querían que siguiera. Todo el mundo me dio el beneplácito y me animó mucho. Además, tengo un equipo magnífico de trabajo. Si hubiera problemas internos, no habría seguido, pero es que me hacen fácil mi trabajo. Acabo de cumplir 70 años pero me encuentro muy bien físicamente, juego casi todos los días al tenis y también hago senderismo. Se ha dado un cúmulo de cuestiones que se han aunado para que siga cuatro años más», afirma el mandatario, quien no oculta que «podría ser un jubilado que se dedicara a su vida, sin la necesidad de salir corriendo de un sitio u otro, pero me lo han puesto muy fácil, y si no llega a ser por Alberto Cano, uno de los miembros de nuestro comité deportivo, no habría seguido», dice.

La Federación atravesaba por un momento económico estable antes de la pandemia, «pero el coronavirus lo ha descuadrado todo», explica Alcolea, quien añade que «teníamos un proyecto de presupuesto muy alto, pero el 14 de marzo nos metimos todos en casa y los empleados de la Federación se tuvieron que ir a un ERTE durante tres meses. Los torneos no se hicieron y las licencias no se renovaron, las subvenciones no llegaron y tuvimos una caída tremenda de la actividad. Pero durante estos cuatro años hemos sido conservadores, dejando un margen de seguridad que ha sido clave y que ahora nos ha permitido crear unos nuevos presupuestos adaptados a la realidad. En los mismos hemos incluido una partida que hemos llamado covid de ayuda a los clubes. Los grandes que tenemos en la Región, con una gran masa social, no han tenido muchos problemas, pero los pequeños sí y les hemos dado ayudas en material en torno a 15.000 euros», comenta sobre las medidas adoptadas para amortiguar la caída de la actividad.

El desplome de las licencias, «que es un soporte económico para nosotros», sin embargo, se está empezando a amortiguar y Alcolea se muestra convencido de que «en 2021 igualaremos las que teníamos en 2019», aunque uno de los caballos de batalla es conseguir que todos esos practicantes que no tienen la misma, se animen a ello. «Estábamos en 1.700 licencias, pero se nos quedó en 1.000 en septiembre. Celebramos en Torre Pacheco el Regional absoluto y de veteranos, que fue el primer torneo que se disputó en la Región después de la pandemia, pero en el mismo no pudimos incluir competición para niños. Ahora hemos tomado la iniciativa de poner en marcha la Liga de Tod@s, que se va a realizar por edades y nivel, con una liguilla que se distribuirá en cinco sedes para que los desplazamientos sean cortos. A través de esta iniciativa creemos que podrán subir las licencias porque es una nueva competición social para todos los públicos. Hay muchos más practicantes que licencias en la Región y queremos llegar a esas escuelas municipales donde se juega al tenis pero donde hasta el momento no dan el paso de competir. Ese es el gran reto para los próximos cuatro años, captarlas para que estén bajo nuestro paraguas. Aunque nunca hemos podido tener datos fiables, creemos que solo un 20% de las personas que practican tenis están federadas».

El Centro de Tecnificación, por donde han pasado jugadores como Carlos Alcaraz, Alba Rey, Rafael Segado y Ariadna Geerlings, entre otros, sigue adelante, aunque con un nuevo planteamiento debido al cambio de política nacional de promoción de las bases. «Son tiempos difíciles porque ha cambiado mucho, no es como antes. El Centro de Tecnificación nacional que estaba en Barcelona ha desaparecido y se ha dado impulso a las academias privadas. Eso está haciendo que mucha gente, desde temprana edad, se vaya a ellas. Nosotros no queremos perder nuestro Centro, desde donde Alberto Cano y todo el equipo técnico lleva un control de todos los chavales de la Región, a los que ayudamos y concentramos en nuestras pistas. Después llega el momento donde quizás tengan que pegar un pequeño salto, pero nosotros sabemos qué chavales tienen recorrido y los estamos agrupando. Además, hemos incorporando a Antonio González Palencia como vicepresidente deportivo en esta legislatura con el fin de reforzar la estructura», explica José Alcolea, quien incide en que «nuestro mayor reto es potenciar el tenis de base. A lo largo de los últimos cuatro años hemos dado más de 100.000 euros en becas a tenistas que cumplen una serie de objetivos en las competiciones y que se conceden a través de un comité técnico de evaluación».

De esas ayudas se han beneficiado un buen número de tenistas jóvenes con talento que están empezando ya a dar que hablar, como es el caso de Carlos Alcaraz, pero otros están aún en el camino. En la figura del jugador de El Palmar están depositadas muchas esperanzas. «Está claro que tener a un chico como Carlos Alcaraz es una gran imagen para nosotros, muy importante para todos los chicos que vienen desde atrás. Él, Rafa Segado, Ariadna Geerlings, Alba Rey o Alba Carrillo son un ejemplo, pero Carlos es la imagen que ahora mismo vende nuestro tenis a nivel mundial. Está muy bien dirigido y será top 10 del mundo en un futuro cercano», afirma rotundamente Alcolea, quien considera a su padre, quien también ha pasado a formar parte de la junta directiva de la Federación en esta legislatura, una figura clave porque «ha transmitido el tenis a toda su familia». Además, valora que «el chico está con los pies en el suelo, no se le ha subido el triunfo a la cabeza. El ambiente que hay alrededor de Carlos Alcaraz es muy bueno, el crío es muy normal», concluye.