No han sido días fáciles los que se han vivido esta semana en las entrañas del Cartagonova. En una semana que empezaba mal y que avanzaba peor, el club albinegro alcanzaba su peor momento desde que puso los dos pies en Segunda División allá por el mes de julio. La sexta derrota en ocho partidos y la eliminación en Copa del Rey han desembocado en un cambio de entrenador que, justo o no, era necesario en medio del clima que se había creado. En el que va a ser el primer partido de la era ´post Borja Jiménez' un Cartagena dirigido por Pepe Aguilar -a priori de forma momentánea- trata de empezar a reponerse en Santo Domingo (14.00 horas) viéndose las caras con el Alcorcón en otro duelo directo en la zona baja de la tabla. Empezar a reaccionar y dejar atrás las malas sensaciones endulzando el final de una semana acorde a los que ha sido el 2020 fuera de lo deportivo.

Se cierra una etapa y se abre otra. Un horizonte completamente nuevo se le pone por delante al conjunto albinegro. Se espera que la marcha del técnico abulense sea la solución que necesitaba un grupo rodeado por una situación que parecía haberse enquistado. El técnico del filial se sentará en el banquillo en Alcorcón mientras se concreta la llegada de un sustituto que pueda empezar a trabajar ´desde cero' después del que va a ser el último partido del año.

Con el objetivo de volver a saborear los tres puntos y de regresar a Cartagena con los tres puntos en el bolsillo, el -provisional- técnico viaja con toda la artillería arriba, pero con algunas bajas en medio campo y defensa. Forniés no viaja porque arrastra molestias físicas del encuentro de Pontevedra y Esteve vuelve a quedarse fuera, como sucedió el pasado jueves. Rhyner no estará por la expulsión que vio en Pasarón, mientras que Cordero y Verza son baja por decisión técnica.

Que no se repita la historia. Es lo que deben pensar desde dentro del club al ver enfrente a otro rival directo por la permanencia. El Alcorcón se sitúa en vigésima posición, pero está a solo dos de lograr salir del descenso y a tres del Cartagena. Muy cerca, demasiado, como para volver a dar un traspiés en una piedra de la misma altura que las anteriores. Y es que la experiencia de los albinegros cuando ha tenido que jugad duelos ´de tú a tú' durante esta temporada no es precisamente buena. Logroñés, Castellón y Sabadell lograron sacarle los tres puntos al Cartagena en encuentros que se han ido arrastrando hasta llegar a la situación actual. Eso sí, el conjunto dirigido por Juan Antonio Anquela, que llegó en el mes de noviembre para tratar de rescatar a un equipo hundido, no atraviesa su mejor momento. Exceptuando la Copa del Rey, no ha ganado ninguno de sus últimos cuatro partidos. A pesar de ello, podría salir de los puestos de descenso si vence al Cartagena. El conjunto alfarero es el menos goleador de la categoría, habiendo convertido únicamente nueve goles desde que empezó la temporada. Sin embargo, es el que menos goles recibe de los equipos que se encuentran de mitad de tabla hacia abajo, lo que resume en cierto modo lo que es este equipo. Genera poco, pero concede lo justo.

En medio de un ambiente enrarecido por las circunstancias y en pleno proceso de cambio de una pieza tan importante como es el banquillo, el Cartagena se juega acabar el 2020 con un sabor amargo o por el contrario endulzarlo con un buen resultado.

El 'efecto efervescente' de Anquela ha ido perdiendo

Los cambios al frente del banquillo son imprevisibles. El Cartagena se encuentra en pleno proceso y tiene que descubrir si ha sido una decisión acertada o no. Imposible adivinar el futuro, pero lo que sí se puede hacer es mirar a aquellos que lo han hecho. Precisamente el rival de los albinegros este fin de semana decidió poner fin a la etapa de Mere Hermoso como líder del equipo después de haber perdido ocho de los diez primeros partidos de liga. Resultados que le hundieron en el pozo de la clasificación y que solo un cambio de mando podía tratar de resolver.

Y al timón del barco se puso un tal Juan Antonio Anquela, que de otra cosa no, pero de vérselas en situaciones desesperadas algo sabe. El entrenador de Linares se puso manos a la obra y después de perder su primer encuentro ante el Leganés en Butarque, consiguió levantar el ánimo y la confianza de los suyos. Los siguientes partidos fueron completamente opuestos a lo visto hasta el momento. Tres de tres, o lo que es lo mismo, nueve de nueve puntos posibles que resucitaron a un equipo que estaba muerto y del que ya se decía que se iba a quedar en el sitio.

Sin embargo, en los cuatro últimos encuentros las tornas han vuelto a girar. El conjunto alfarero desconoce la victoria y sale con un pobre bagaje que ha frenado la meteórica reacción en la que el descenso podía quedar atrás más pronto que tarde.

Por el contrario, los resultados se estancaron y el Alcorcón continúa tratando salir de unos puestos en los que quiere meter a equipos como el Cartagena. Por ello, este domingo se vive en Santo Domingo un duelo esencial para ambos.