El Palmar tuvo el partido en el bolsillo hasta el minuto 58, cuando un penalti convertido por Meca sacó del encuentro a los visitantes, que hasta entonces habían sido superiores en todos los aspectos del juego a un Imperial que sólo despertó cuando el partido entró en su fase más bronca.

La primera mitad y gran parte de la segunda reflejó a un Imperial que no encontraba su sitio en el campo, lo que fue aprovechado por los palmareños para conseguir una ventaja en el marcador que no supieron mantener.