El Fútbol Club Cartagena pone fin al año 2020 con un sabor amargo. Lo que debería haber sido un fin de fiesta con el dulce recuerdo del que ha sido el año del regreso al fútbol profesional con aquel ascenso en el césped de La Rosaleda después de ocho temporadas en Segunda División B, ha terminado por convertirse el un cierre rozando lo nefasto y que ha desembocado en un desenlace que podría tomar el calificativo de naufragio. El conjunto albinegro sumó en Santo Domingo una nueva derrota frente a un Alcorcón que, siendo más práctico que vistoso y mostrando tener las cosas mucho más claras que el equipo de la trimilenaria, logró sacar un resultado positivo en el que era un duelo directo por la salvación. Después de Logroñés, Castellón y Sabadell, el Cartagena vuelve a ceder en un duelo directo y se complica cada vez más la vida a pesar de continuar fuera de los puestos de descenso.

En el que era el primer partido sin Borja Jiménez en el banquillo, Pepe Aguilar -que se puso al mando solo tres días antes del choque- trató de devolver el alma a un equipo que había perdido toda la esencia que le había llevado a ser durante unas jornadas el equipo revelación que luchaba por meterse en los puestos de play off en lugar de evitar los de descenso. Sobre el césped de Santo Domingo, el equipo quiso y lo intentó, pero dejó al descubierto las carencias que evidencian que el cambio en el banquillo no va a solucionar todos los males arrastrados en las últimas semanas. Acudir al mercado de invierno para realizar más de una incorporación va a ser necesario para salvar el pellejo y frenar la caída libre en la que se encuentra sumergido el Cartagena.

El objetivo en Alcorcón no era otro que comenzar a levantar la cabeza después de las seis derrotas en los últimos ocho partidos -siete en nueve si contamos el de Copa del Rey-. Para ello, el de momento técnico albinegro optó por no tocar apenas piezas en el once inicial, donde la única duda podía estar en el centro del campo. Carrasquilla acompañó a José Ángel en el doble pivote dejando a Pablo Clavería en el banquillo, mientras que Carlos David volvió a ser la pareja de Andújar en el eje de la zaga. Enfrente se encontraba un equipo resucitado por Juan Antonio Anquela y que está en la pugna directa por la salvación. De hecho, una victoria alfarera lees dejaba fuera del descenso después de haber estado prácticamente desahuciados antes del cambio en el banquillo. El objetivo, igualar a un Cartagena metido definitivamente de lleno en el fango del descenso.

Buen comienzo sin premio

Necesitaba ganar el Cartagena y para ello tenía que entrar con buen pie en el encuentro. Y así lo hizo el conjunto dirigido en el día de ayer por Pepe Aguilar. El conjunto albinegro fue superior en el primer tramo del partido aunque no logró crear un excesivo peligro sobre la portería de Dani Jiménez. Varias aproximaciones sin excesivo peligro sirvieron para ir calentando motores e ir tanteando a un rival sin ningún en estar plantado atrás y salir a la contra. El Cartagena trató de entrar combinando por dentro y con destellos de un activo Álex Gallar, que trataba de aportar ese desequilibrio necesario para romper el entramado defensivo local. Varios balones suyos con destino al remate de un compañero fueron repelidos por la zaga alfarera. No fue hasta casi el minuto 20 de partido cuando llegó la primera oportunidad de gol para los de Pepe Aguilar. El propio Gallar filtraba un centro medido para Rubén Castro que no era controlado a la perfección por el delantero canario y que pudo ser bloqueado por Laure cuando armaba el disparo. Fue paradójicamente a partir de ese momento cuando el conjunto albinegro empezó a perder iniciativa en detrimento de la mejor de los locales, que iban ganando algo de protagonismo y lanzaban algún tímido ataque sobre la portería de Marc Martínez. A pesar de ello, Nacho Gil iba a gozar de la ocasión más clara para los visitantes. De nuevo Álex Gallar metía un gran balón que dejaba en ventaja al atacante valenciano. Sin embargo, su definición por encima del guardameta no terminó colándose en la portería al sacar la defensa bajo palos y evitando que se adelantara el conjunto albinegro.

Cinco minutos para el desastre

Con un Cartagena que no terminaba de ser todo lo incisivo que debiera, terminó pasando lo que viene le viene ocurriendo en los últimos encuentros. No necesitó apenas intentarlo en Alcorcón para hacerle daño en los minutos finales de la primera parte. Llegando al minuto 40 de partido, Marc Gual lograba romper la defensa con un buen movimiento en diagonal y sacaba un disparo potente abajo ante el que nada pudo hacer Marc. El delantero adelantaba a los suyos y dejaba tocados a los hombres de Aguilar en un minuto clave. Pero no iba a quedar la cosa ahí. En la última jugada de la primera parte, el Alcorcón colgaba un balón al área y, después de quedar muerto y meter un potente centro, el balón rebotaba en José León y se colaba en la portería para poner el segundo de los de Anquela y asestar un duro golpe al Cartagena del que no se iba a recuperar.

Sin reacción

La segunda parte iba a ser un quiero y no puedo para el Cartagena. Con más inseguridad que fe, en ningún momento se vio un equipo que creyera en la remontada a pesar de algunos intentos que pudieron recortar distancias. Gallar la tuvo nada más volver de vestuarios con un disparo demasiado cruzado, Jurado hizo lo propio con un chut desde la frontal y Carrasquilla enganchó un balón de volea que se marchó muy desviado. El Alcorcón jugaba a lo suyo con más comodidad si cabe que en la primera mitad y apenas lanzó alguna contra. Los albinegros se movían por chispazos y jugadas intermitentes, pero cuando se iluminaba el camino, aparecía Dani Jiménez para evitarlo. En el minuto 93 llegó un gol que de haberse producido cinco minutos antes hubiera dado algo de esperanza. Elady remataba con el hombro un balón llovido del cielo en el que el arquero colaboró para que el jienense hiciera su sexto tanto en liga y el definitivo 2-1 que deja al Cartagena a solo un punto del descenso, que ahora mismo marca el Sabadell.

Mucho trabajo por delante el que tienen Belmonte y compañía estas semanas para encarar el inicio de 2021 mejor de lo que ha acabado el 2020.

De la Bella y Carrasquilla ven la quinta amarilla

Por si fueron pocos los problemas que tiene el Cartagena a nivel deportivo, para el siguiente encuentro hay que sumarle el de las sanciones. De la Bella y Carrasquilla vieron en Santo Domingo la quinta cartulina amarilla de la temporada y tendrán que cumplir sanción en el próximo encuentro que tendrá lugar ya en 2021 ante el Real Zaragoza en el Estadio Municipal Cartagonova el 2 de enero.