Nada más empezar la Junta, Francisco Tornel, presidente del Real Murcia, volvía a poner en la lista de deberes el acuerdo con las administraciones públicas. Manteniendo el mensaje, pese a que los meses pasan y no hay cambios, el responsable grana dijo que se siguen con las negociaciones. Posteriormente, Francisco Cobacho, consejero de la entidad grana, detalló que para poder empezar a ser considerados tanto por Hacienda como por la Seguridad Social hay que hacer un pago de algo más de dos millones. A la Agencia Tributaria habría que abonar el crédito privilegiado, que asciende a 1,6 millones de euros; mientras que la deuda inaplazable con la Seguridad Social es de 500.000 euros. «La deuda con Hacienda es tan alta que ahora mismo es complicado el acuerdo. Plazo no tenemos. Queremos levantar el concurso para abrir otra vía de negociación», indicaba el consejero murciano.

En otro de los puntos del Orden del Día se sometió a votación la aprobación de una nueva ampliación de capital, en esta ocasión a través de préstamos convertibles. Según explicaba Daniel Moreno, los dos millones de euros que se quieren recaudar estarán destinados a pagar a acreedores del concurso para poder levantar de una vez por todas el procedimiento judicial. Además, el consejero añadía que si sobra dinero, estas cantidades irían a reducir la deuda con las administraciones públicas.

Aunque el Real Murcia podría ahora mismo pedir un reconvenio, los responsables del club defienden que «lo hemos estudiado, pero nuestro objetivo, como hemos defendido desde el principio, es terminar con la situación concursal». Si no sale bien el camino elegido, Antonio Rubio, secretario del consejo, dijo que «el reconvenio lo tenemos ahí por si lo necesitamos». Daniel Moreno mandó un mensaje de tranquilidad, insistiendo en que «no hay riesgo de liquidación». «Y si hubiese algún problema, estamos protegidos, porque tenemos hasta marzo para pedir si lo necesitáramos el reconvenio».

Higinio Pérez, uno de los accionistas del club, aconsejó al consejo que en vez de destinar la mayor parte de los ingresos a pagar deuda, lo mejor sería ir al reconvenio, darse un respiro en los pagos, y dedicar ese dinero a hacer una plantilla mejor. Francisco Cobacho fue claro en su respuesta: «Mientras yo tenga voz y voto, si hay que elegir entre pagar deuda o hacer fichajes, lo primero es pagar deuda y luego hacer el equipo que se pueda». En la misma línea se expresó Daniel Moreno.

En esta nueva ampliación, que va más destinada a empresarios e inversores que al aficionado general, podrán participar tanto accionistas como no accionistas, y no habrá derecho a suscripción preferente. El consejo será el encargado de establecer los detalles del proceso, aunque Daniel Moreno ya ha avanzado algunas pistas. «Se realizará un contrato de préstamo que posteriormente será convertido en acciones», indicaba, añadiendo que serán paquetes de acciones por valor de 5.000 euros. No habrá límite de suscripción. El responsable murcianista también explicó que si se ha establecido como máximo dos millones de euros, es porque «somos realistas». «Creemos que es bastante difícil llegar a esa cantidad», continuaba. ¿Y si aparece alguien que quiera poner mucho más? Moreno dejó claro que el consejo está abierto a cualquier inversión, porque el club «necesita financiación». «No vamos a decir que no a cualquier inversor que quiera poner dinero».

Aprovechando la puesta en marcha de un nuevo proceso para conseguir dinero, Francisco Tornel, presidente del Real Murcia, lanzó por primera vez desde que está al frente del club un grito de auxilio tanto al Ayuntamiento como a la Comunidad. «Necesitamos el apoyo de las administraciones públicas. Tienen que implicarse».

La ampliación de capital también fue aprobada sin problemas. El 84,5% votó a favor, mientras que el 15,13 apostó por dar el voto negativo.

33 millones de deuda

El resultado de explotación de la temporada anterior fue de 546.000 euros, cerrándose el ejercicio con unos beneficios de 2,5 millones. Lo que continúa siendo un lastre es la deuda con las administraciones públicas, que sigue estando en 17,5 millones de euros. En total, según reflejan las cuentas, el club adeuda 33 millones de euros.