Las aguas en el entorno del FC Cartagena están más turbias que nunca esta temporada. En la mañana de ayer, el club hacía oficial el cese de Borja Jiménez. El técnico abulense acumulaba una crisis de resultados en liga que, sumada a la eliminación de la Copa consumada durante el jueves en Pontevedra, hacía insostenible su continuidad.

Borja Jiménez sale del FC Cartagena apenas un año después desde que fuera designado como sucesor de Gustavo Munúa al frente del banquillo. El charrúa decidió hacer las maletas para dirigir al Nacional, el equipo de su corazón, un grande del fútbol sudamericano. El choque frente al Yeclano fue el último que dirigió y pocos días después llegó el anuncio: Borja Jiménez sería el nuevo entrenador albinegro. El abulense se estrenó de la mejor manera posible, consiguiendo una victoria en Mérida que le dio el campeonato de invierno. Sin embargo, tras ese envite, el Cartagena firmó un mal mes de enero, con dos derrotas y un empate, demostrando gran impotencia para sacar partidos como frente al Sevilla Atlético.

Borja Jiménez pudo reconducir la situación y desde febrero hasta el parón del campeonato debido a la situación sanitaria no perdió ningún encuentro: tres empates y tres victorias fue un saldo suficiente para dejar al FC Cartagena como líder de la competición. De hecho, en los partidos previos al parón, el equipo daba muestras de haber asumido la idea de juego que quería el preparador abulense, haciendo el mejor partido de la temporada en Córdoba, pasando por encima de un rival directo.

Pasados unos meses llegó la final de La Rosaleda. El todo o nada. Tras muchos años besando la lona y que saliera todo al revés, por fin la suerte sonrió al Cartagena. Borja Jiménez conseguía así su segundo ascenso consecutivo, tras haber ascendido al Mirandés la temporada pasada, y consiguiendo el crédito y la confianza para continuar al frente del banquillo albinegro. Nadie había conseguido ascender al Cartagena en ocho años. Monteagudo estuvo a veinte segundos, ya conocen esa historia.

En verano las cosas se complicaron. La planificación de la plantilla despertó tiranteces en el seno del vestuario, dejando fuera de los planes a jugadores como Elady, José Ángel o Carlos David, que a día de hoy están cumpliendo con garantías. El origen de muchas tiranteces que aún seguían vigentes a día de hoy.

Al Cartagena le costó arrancar, pero lo hizo. Un duro correctivo frente al Leganés hizo despertar a los albinegros. Frente al Lugo consiguieron la primera victoria de la temporada, gracias a los goles de Elady y Álex Gallar. Ese fue el punto de partida para un mes de octubre brillante en el que llegaron a hacer números de play-off.

En las últimas semanas se había sembrado ya la semilla de la desconfianza sobre la figura de Borja Jiménez. El ya ex del Cartagena acumulaba una gran crisis de resultados en el torneo de la regularidad, tras conseguir un mes de octubre brillante en el que el conjunto albinegro despegó. Desde la última victoria conseguida a finales de octubre frente al Albacete, el Cartagena tan solo fue capaz de conseguir vencer en La Rosaleda, remontando gracias a los goles de Álex Gallar y De la Bella.

En resumen, los últimos nueve partidos del Cartagena arrojan un balance de 4 puntos cosechados de los últimos 27 disputados. Pese a ese dato, y ser uno de los peores equipos del mes de noviembre, el Cartagena aún no ha pisado la zona de descenso. La derrota frente al Pontevedra fue el culmen de un equipo que se ha mostrado impotente y sin ideas en su juego, al cual le está costando encontrar la mejor versión que mostró hace unas jornadas.

Pepe Aguilar, técnico del filial, se puso ayer a los mandos de la plantilla y será el que dirija la sesión de entrenamiento en el día de hoy. Estará al frente del barco albinegro para dirigir el partido de mañana frente al Alcorcón.

Lo hará de forma provisional, hasta que desde la directiva no encuentren el sustituto adecuado para suceder a Borja Jiménez al frente del banquillo. No obstante, Pepe Aguilar es un técnico que gusta mucho en las oficinas del Cartagonova. El exmurcianista, que este verano llegaba para hacerse cargo del filial albinegro, tiene toda la confianza de Paco Belmonte y Manolo Sánchez Breis. Ambos apostaron por el santanderino y ahora le dan una oportunidad que, aunque es provisional, nadie descarta que si salen bien las cosas en Pontevedra, Aguilar disponga de alguna bala más.

En el filial, está haciendo un buen trabajo. Ocupa actualmente la tercera posición del subgrupo B del grupo XIII de Tercera División.

Pepe Aguilar tenía claro a principios de temporada cuál era su objetivo con el filial, en una entrevista concedida a este diario: «Jugar bien al fútbol. Dotar de un estilo claro y definido, eso nos dará poder ganar muchos partidos. Jugar bien es primordial, es irrenunciable».

Lo está consiguiendo. Los de Aguilar están desplegando un juego vistoso, mimando el balón y sin miedo a ir al ataque. De hecho, son el equipo más goleador de todo el grupo XIII junto a El Palmar con 16 goles y uno de los que menos goles le generan (5) . Tendrá que ser responsable de enchufar de nuevo a un equipo que necesita volver a la senda de la victoria en un partido frente a un rival directo: el Alcorcón.

Juan Antonio Anquela, entrenador del Alcorcón, declaró en el día de ayer que en el último partido del año tienen que «ganar» y coger «regularidad para meterse en el follón» de equipos situados en mitad de tabla. El Alcorcón afronta la última jornada del año en descenso, con 16 puntos, pero con la posibilidad de salir de esos puestos si vence mañana domingo al FC Cartagena (14.00 horas). «Espero un partido complicado ante un buen rival. El Cartagena es buen equipo, juega bien y hace muchas cosas, lo que pasa que el fútbol son rachas y ahora parece que no está en la buena», dijo Anquela. Pese a la acumulación de partidos en estos dos últimos meses, Anquela aseguró que su equipo se encuentra «físicamente muy bien». «El equipo pelea cada partido como si fuera el último y hacemos un desgaste físico importante. Si ya pudiéramos tener más acierto en los metros finales sería tremendo», confesó. El técnico jienense, que lleva mes y medio en el banquillo alfarero tras la destitución de Mere Hermoso, declaró que durante este tiempo «la mejor valoración son los resultados». «No son malos, pero podían ser bastante mejores por el merecimiento y la predisposición, aunque en Segunda hay que coger regularidad, meterte en el follón y saber convivir con ello», señaló.