gran ambiente pese a las restricciones. 1 Joaquín Sánchez, capitán del Betis, en el momento que se marcha ovacionado del estadio univeristario. F

2 Aficionados del equipo verdiblanco con una careta del futbolista andaluz. F

3 Dos aficionados del UCAM Murcia. F

«Ha sido la mayor alegría después de mucho tiempo. Una adrelanina y una sensanción bonita el poder ver la grada llena de gente, y que te aplaudan y te ovacionen es espectacular. Ha sido bonito volver a recibir el cariño de la gente», decía ayer Joaquín Sánchez, capitán del Real Betis, al término del partido ante el UCAM Murcia. Bien por el detalle técnico que dejó el futbolista andaluz en el primer gol dentro del área universitaria, o bien por todo lo que representa en el club de las trece barras, Joaquín recordó a muchos a qué suena el fútbol.

Y es que, después de nueve meses y medio, el UCAM volvió a disputar un partido oficial con público en las gradas tras la crisis por el coronavirus. Los aficionados universitarios han podido ver ´in situ' a su equipo antes de finalizar este maldito 2020, aunque es cierto que se tardó un tiempo en volver a escuchar los sonidos de antaño. No fue hasta la ocasión de Eneko Jauregi en el minuto siete cuando se arrancaron los primeros gritos y aplausos del partido.

Y es que la ´nueva normalidad' en las gradas, donde se debe guardar una butaca de distancia de seguridad, pese a que siempre hay alguno dispuesto a hacerse el ´loco' y dar más trabajo al personal de seguridad, y el uso obligatorio de mascarilla hacen que el contexto cambie a lo que antes ocurría en la grada.

Durante los primeros minutos del partido todavía se podía escuchar a Claudio Bravo dando órdenes al centro del campo bético a la hora de sacar el balón, o al propio Charlie Dean animar a sus compañeros para intentar dar la sorpresa ante un Primera División. Un club en el que el central del UCAM también cuenta con amigos y conocidos, muestra de ello fue el cálido saludo junto a Rafa de Vicente al delantero Juanmi Jiménez antes del inicio. Malagueños todos, de nacimiento y adopción.

En el banquillo visitante estaba Manuel Pellegrini. Campeón de la Premier League con el Manchester City y único técnico que ha llevado a este club a las semifinales de la Champions League, hasta la fecha. Pero también el entrenador del ´Alcorconazo' con el Real Madrid. Quizá, por esta razón, el chileno no se dejó nada en Sevilla.

Y es que el joven Rodri fue el único jugador en la convocatoria del Betis con ficha del filial. De hecho, fue de la partida y cuajó una magnífica actuación. Pellegrini no se fiaba de los problemas que le podría dar el UCAM. O de la crisis que se podría volver a generar en Sevilla. Por eso salió prácticamente sin rotaciones y con un once que perfectamente podría plantar en cualquier partido de Liga.

Para que la noche hubiera sido redonda, tan solo faltó el gol local. Y no fue por falta de ocasiones, ya que el UCAM contó en la primera parte con tres oportunidades claras para intentar dar la sorpresa ante el equipo verdiblanco. La Copa, pese a la eliminación, fue un trago dulce para que el conjunto murciano encare el nuevo año con nuevos deseos. Como los que ayer pelearon hasta el final por una foto o por un gesto de Joaquín Sánchez tras hablar con la prensa. Las restricciones por el coronavirus lo evitaron. Pero el andaluz, que a sus 39 años sigue levantando al público de sus asientos, se encargó transmitir desde la lejanía que volvía a sentir ese cariño.