Hace solo un mes y medio parecía imposible de imaginar. Los cartageneristas atravesaban una racha que había estado lejos del alcance de los albinegros en el tramo inicial de la temporada. Sin embargo, cuarenta días después la situación ha dado un giro de 180 grados y lo que eran ilusiones y esperanzas y objetivos mayores se ha convertido en una situación que está cerca de rozar la urgencia. El FC Cartagena ha ido perdiendo poco a poco la renta que le acercaba a la salvación y mira con temor al descenso después de perder un partido clave el domingo. Las miradas apuntan al banquillo y dejan ver algunas carencias en el grupo que han complicado en demasía la situación a la que ha llegado el equipo tras un cúmulo de circunstancias.

Derrota ante otro rival directo

«Siempre es dolorosa una derrota, todas lo son», decía Borja en la rueda de prensa posterior al encuentro del domingo. Sin embargo, no cabe duda que existen derrotas asumibles y que entran en la normalidad, como aquellas cosechadas frente a rivales infinitamente superiores en calidad y presupuesto como el Espanyol o el Mallorca, y otras que suponen perder tanto los puntos que dejas de meter en el bolsillo como los que ganan los rivales directos. La victoria del Sabadell en el Cartagonova supone un duro golpe para los albinegros al tratarse de un rival directo por la permanencia. Además, no se trata de un hecho aislado. En las últimas semanas el conjunto de Borja no ha sido capaz de sacar ni un punto ante los otros tres rivales recién ascendidos. El Logroñés conquistó el Cartagonova, el Castellón levantó la cabeza y venció en Castalia, y el Sabadell se lleva los tres puntos del feudo cartagenero.

Asaltados en casa con remontada incluida

Quizá, duele aún más la derrota después de haber ido por delante en el marcador. El Cartagena tuvo en su mano llevarse los tres puntos y no solo desaprovechó las oportunidades de cerrar el encuentro, sino que terminó viendo cómo el Sabadell le daba la vuelta en los minutos finales. Dos goles en menos de diez minutos volvieron a dejar al Cartagena 'con cara de tonto'.

Desmoronamiento final

Al igual que ha venido sucediendo en otros encuentros, el equipo volvió a caerse en los minutos finales del encuentro. Es probablemente uno de los aspectos que más preocupe, ya que después de encajar el gol del empate cuando faltaban más de 15 minutos para el pitido final, el Cartagena se desmoronó por completo y no fue capaz de reaccionar de ninguna forma en pleno proceso de remontada del conjunto catalán. Ni una jugada trenzada desde ese momento, ni una oportunidad para haber igualado el marcador cuando ya estaba en contra.

Sustituciones tardías

«No hemos hecho los cambios antes porque el equipo estaba funcionando bien tácticamente», comentó el abulense tras el encuentro. El Cartagena realizó el primer cambio en el minuto 73 cuando aún mandaba en el marcador. No obstante, esa sustitución llegó cuando el Sabadell había puesto cinco jugadores nuevos sobre el terreno de juego. Los de Hidalgo estuvieron muchos minutos en el verde con medio equipo con las piernas frescas y terminaron encontrando el premio.

No darle continuidad a la victoria en Málaga

Cuando parecía que se ponía fin a la sangría. Cuando parecía que el equipo recuperaba el ánimo ganando en una difícil plaza como es La Rosaleda, termina llegando un nuevo chasco. El Cartagena tenía la oportunidad de levantar la cabeza definitivamente si hubiera enganchado dos victorias consecutivas y volvió a fallar en el momento de la verdad. Derrota, remontada y volver a jugar con fuego.

Un mes y medio sin ganar en casa

La salvación debe estar cimentada desde los resultados obtenidos en casa. Así lo ha repetido Borja Jiménez en numerosas ocasiones. Pero la realidad a día de hoy es que el conjunto albinegro no gana un partido en el Cartagonova desde el 31 de octubre, día en el que venció al Albacete y en el que se cortaría la gloriosa racha obtenida hasta el momento. De hecho, los cuatro encuentros disputados desde entonces han terminado con derrota. O lo que es lo mismo, 0 de los últimos 12 puntos en juego.

De rozar el cielo a rozar el infierno

A nivel general, lo más preocupante es la posición que ocupa el equipo en la tabla. Bien es cierto que se continúa fuera del descenso, pero es alarmante fijarse en que en poco tiempo ha pasado de ser el novato destacado de la categoría a ser uno de los equipos con peor racha que ha terminado por meterse en la zona baja de la tabla. De pelear por la sexta plaza a estar al borde de meterse en los puestos de descenso.