De menos a más. Es la definición que bien podría resumir el encuentro del Cartagena en el día de ayer. El conjunto albinegro perdió en casa ante el Sabadell en el que era un duelo directo por la permanencia después de haberse adelantado en el marcador. El conjunto de Borja Jiménez deja escapar una gran oportunidad para alejarse de los puestos de peligro frente a un equipo que precisamente ha logrado salir de ella con su victoria en el Cartagonova. Sin darle continuidad a la victoria en Málaga, dejando remontarse en casa después de ir ganando y sin aprovechar los pinchazos de Logroñés, Alcorcón y Tenerife, el Cartagena se mete en serios problemas.

Salió el técnico abulense tratando de mantener esa estela triunfadora de Málaga y para ello no dudó en repetir el mismo once que puso sobre el tapete en La Rosaleda ocho días atrás. Marc Martínez sumaba su segunda titularidad consecutiva después de la serie de partidos que disputó Bulka y parece asentarse de nuevo bajo los palos. Carlos David parece haber convencido a Borja y repetía en el centro de la zaga acompañando a Andújar en la pareja de centrales y a David Simón y De la Bella, que completaban la línea defensiva en los laterales. En el centro del campo, Clavería y Jurado se hacen fuertes dejando de nuevo a Carrasquilla fuera.

En la parte ofensiva, y sin trivote, aparecía Nacho Gil junto al tridente formado por Gallar, Elady y Rubén Castro. No quería andarse con tonterías ni contemplaciones el Cartagena y salió desde el minuto uno a por el partido. Intensidad, velocidad, actitud y profundidad en un arranque frenético por parte de los albinegros, que buscaron la portería desde la primera jugada del encuentro. Álex Gallar condujo el balón en tres cuartos de campo y encontró el pase a Nacho Gil en la derecha. El extremo valenciano buscó el hueco para el disparo y el lanzamiento con la derecha se marchó cerca del palo de la portería de Mackay.

No habían transcurrido más de 40 segundos de encuentro para que llegara esa primera ocasión del Cartagena y no hubo que esperar mucho más para ver la segunda. De nuevo Gallar comandando la jugada después de recuperar el balón lograba abrir al lateral derecho del área donde esperaba Jurado, que enviaba el balón por encima del arco visitante con el disparo con la pierna izquierda. El Sabadell, que apenas las estaba viendo venir, trató de estirarse y reaccionar con algún tímido acercamiento. Solo lo logró con un disparo lejano de Víctor García que se marchó desviado. Mientras, el Cartagena seguía lanzado y consiguiendo crear peligro. Gallar, más que inspirado en el primer tramo de encuentro, metió un gran pase en profundidad para la entrada de Rubén Castro.

El delantero canario, en el que fue prácticamente el primer balón que tocaba, envió el disparo a la madera cuando intentaba cruzar el remate. Poco después, una nueva internada de Gallar y la pared con Elady terminaba con el remate de Nacho Gil desde el punto de penalti al que reaccionaba a la perfección Mackay con una intervención salvadora que mantenía las tablas.

Apagón de ideas

Con el inicio fulgurante de los albinegros, al conjunto visitante solo le quedó tratar de buscar refugio en el balón. El conjunto catalán paró el juego a través de la posesión y poco a poco fue encontrándose más cómodo a la vez que el Cartagena perdía claridad. De hecho, fueron los mejores minutos de los de Antonio Hidalgo, que empezaron a intimidar y a acercarse a la portería de Marc.

Hasta tres ocasiones consecutivas, dos de ellas por banda izquierda y otra en un saque de esquina, acabaron con remates que aunque no fueron a puerta intimidaron al guardameta albinegro. Una buena inercia por parte de los visitantes que bajó en los últimos compases de la primera parte, aunque el Cartagena se fue al descanso sin tener las mejores sensaciones posibles. Fue la tónica que se mantuvo también después del paso por vestuarios, El conjunto de Borja quería mandar, pero lo hacía sin la claridad suficiente para sentirse cómodo en el encuentro. Estéril dominio que apenas se traducía en ocasiones sobre la portería del ex guardameta murcianista Ian Mackay. Poco a poco fue carburando el conjunto albinegro y empezando a crear algo de peligro.

Nacho Gil pudo ver puerta con una falta lateral desviada por el arquero. Fue el aviso de la jugada que iba aponer por delante al Cartagena. Gallar levantaba la cabeza en tres cuartos de campo y veía el desmarque de Rubén Castro. El catalán le servía el balón y el ariete canario rezaba levemente el balón para hacer inútil la salida del Mackay.

Perdonar y pagar

Pocos minutos después del gol el Cartagena tuvo una clara ocasión para marcar el segundo y prácticamente sentenciar. Primero Rubén y después Elady a puerta vacía erraron sus respectivos remates. Antes, Antonio Hidalgo había movido el banquillo con hasta cinco cambios que le dieron un lavado de cara al Sabadell. De hecho, el conjunto visitante fue retomando las buenas sensaciones que tuvo en el tramo medio de la primera parte y comenzó a meter atrás al Cartagena, que también contó con un disparo de Clavería desde fuera del área que se marchó cerca del travesaño.

A partir de ahí, la historia de un encuentro que podía haber tenido antes su punto y final se alargó y terminó dando un giro dramático en los últimos minutos. Cuando quedaba un cuarto de hora para que se cumpliera el tiempo reglamentario, llevaba la igualada. El balón le llegaba a Héber Pena por la banda derecha y filtraba un gran balón para la entrada de Guruzeta. El delantero, que había sido una de las sustituciones, definía a la media vuelta cruzando un balón que, después de tocar en el palo, se colaba en la portería de Marc y empataba el partido.

Como viene siendo habitual, después de encajar gol, al Cartagena le costó mucho gestionar las emociones y volver a meterse en el partido. Lejos de ello, se vio a un equipo irreconocible y sin la pausa suficiente para administrar bien los últimos minutos del encuentro. De hecho, lo que terminó llegando pocos minutos después fue el gol que le daba la vuelta al marcador. Larga jugada por banda izquierda, centro lateral al que llegaba Guruzeta para enganchar con el pie derecho en un remate fallido que pegaba en Carlos David, engañaba a Marc Martínez y se terminaba colando en la portería para poner por delante al conjunto de Antonio Hidalgo a menos de diez minutos para el final. Con el resultado en contra y con poco tiempo llegaron, como es lógico, las urgencias.

El banquillo se movió -ahora sí- con velocidad para dar entrada a Carrasquilla y a Harper para meter madera en ataque. Pero ni así fue capaz de generar una sola ocasión para haber igualado el marcador. Estuvo incluso más cerca de llegar el tercero del Sabadell en varias contras lanzadas que no acertaron a culminar. De esta forma, el Cartagena deja escapar una oportunidad de oro para poner tierra de por medio con el descenso y se pone a solo dos puntos de una zona que ahora está marca el Tenerife. El próximo domingo, otro partido decisivo en Alcorcón, en otro enfrentamiento directo por la salvación.