La Orden de la Consejería deTurismo, Juventud y Deportes del pasado sábado decía que "el uso de la mascarilla por parte de los deportistas, técnicos y árbitros o jueces, es obligatorio durante los entrenamientos y las competiciones, así como en las escuelas deportivas y actividades deportivas que promuevan ayuntamientos, clubes, entidades y centros deportivos públicos y/o privados, con la única excepción de los deportes náuticos, acuáticos y subacuáticos, y los árbitros o jueces que usen silbato".

Sin embargo, ahora se añade la salvedad de no tener que llevarla en caso de realizar la práctica deportiva en el medio natural y de forma individual. Es decir, que si practicas running o ciclismo, por ejemplo, en el monte y de forma individual, no tendrás que llevar la mascarilla.

Además, la orden del pasado sábado también especificó una serie de recomendaciones como "eludir saludos y muestras de afecto, por otras fórmulas de contacto; controlar el mantenimiento de la higiene y desinfección de las instalaciones y de los implementos necesarios para la práctica deportiva de manera escrupulosa; evitar coincidir físicamente con el otro equipo u otros deportistas en la llegada y salida de las instalaciones; no compartir botellas de agua o cualquier otro líquido, debiendo hacer un uso individual exclusivo; no compartir los implementos necesarios para la práctica del deporte; y ser extremadamente escrupulosos con todas las atenciones sanitarias, médicas y fisioterapéuticas pre, durante y post competición".

Además, la Organización Mundial de la Salud ha aconsejado ahora no usar la mascarilla para hacer ejercicio físico intenso. Asegura que, ponerse mascarilla mientras se hace deporte de alto rendimiento, disminuye la disponibilidad de oxígeno y aumenta los niveles de CO2 que absorbemos. Se reduce así la capacidad de respirar cómodamente y, eso, es un riesgo para las personas con enfermedades cardiopulmonares graves. La OMS apuesta por la ventilación constante y el metro y medio de distancia.

Según un estudio sobre el uso de la mascarilla en la práctica deportiva elaborado por cardiólogos de Àptima Centro Clínico de Mútua de Terrassa (Barcelona), las personas que hacen deporte al aire libre -ejercicio de más intensidad que caminar- reducen en un 4% el oxígeno e incrementan un 20% la concentración de CO2 que respiran.