Lo de ElPozo con el Barça empieza a ser una constante, una variable invariable. El conjunto murciano perdió de nuevo ante su bestia negra, esta vez por un contundente 0-3, en un duelo de equilibrio repartido pero donde la efectividad, toda del cuadro catalán, sentenció el choque. Cambia el escenario, cambian los jugadores, cambia el estado en que llegan los equipos a la cita pero el resultado siempre es el mismo: triunfo de la escuadra blaugrana. Y me van a permitir una pequeña licencia al dirigirme a ustedes directamente: resulta difícil pillar costumbre a la hora de contar una derrota de ElPozo frente al Barça, y es algo que viene sucediendo con bastante frecuencia.

El encuentro arrancó con ElPozo yéndose a instalar en el campo contrario, con un inicio fuerte por parte de los de Giustozzi que impedía que el Barça encontrase acomodo alguno sobre la pista del Palacio. Fue un monólogo sin premio de la escuadra murciana, que dominó todos los aspectos del juego ante un rival que se mostró errático en la circulación de balón así como en el inicio de las jugadas.

Andreu Plaza, consciente de estar en un escenario nada favorable para sus intereses, sacó a una espectacular segunda unidad compuesta por Marcenio, Joselito, Dyego y Ferrao, que primero equilibró las fueras, para posteriormente tomar el control del encuentro. Y, en posición de ataque, el Barça tiene mucho más peligro que ElPozo. Las llegadas a la meta de Juanjo se tornaron algo habitual hasta que Dyego hizo el primero tras un remate de volea a la salida de un córner.

Giustozzi solicitó entonces tiempo muerto. Se le iba el duelo y no estaba dispuesto a consentirlo. Animó a los suyos y pudo apreciarse una reacción, una sucesión de ataques por la fuerza que sirvió para encerrar a la escuadra blaugrana, la cual se defendía como podía. Sin embargo, que el gol no llegara para ElPozo a pesar de tener tantas ocasiones no es ya ni sorpresa, así como tampoco puede catalogarse de algo inesperado que el Barça hiciera el segundo, esta vez por medio de Sergio Lozano tras una contra, justo cuando más sufrían los de Andreu Plaza. La bofetada dolió bastante en las filas murcianas al ser casi al final de la primera parte y cuando más merecía el tanto el cuadro local, por lo que la retirada a vestuarios no pudo ser más sombría.

El segundo acto constató que el duelo, a pesar del resultado, seguía muy abierto. Fue tiempo de mostrar las cartas en la faceta ofensiva y donde cada equipo enseñó sus fortalezas poniendo en serios aprietos a los guardametas pero sin conseguir el gol. El Barça se cargó rápidamente de faltas, cometiendo la quinta antes del ecuador del periodo, por lo que le iba a tocar vivir el resto del duelo en el alambre. El partido se movió en una gris indefinido; era difícil valorar quién estaba mejor de los dos en un encuentro donde las ocasiones eran claras mientras que el dominio era difuso. Ya en los últimos cinco minutos, Marcel falló un doble penalti y acto seguido se puso la elástica de portero para atacar en superioridad. Lo que se encontraron los locales, por contra, fue el tercer gol de Barça, obra de Dídac con un tiro desde su portería que se alojó en la contraria con suma tranquilidad. Fue el golpe definitivo a un equipo que no termina de encontrarse, del que cuesta adivinar qué cara va a mostrar en el siguiente duelo y que se está empezando a instalar en tierra de nadie en lo referente al juego. No arranca sentimientos ni los hace aflorar y resulta peligroso transmitir tal grado de apatía, en tantas ocasiones, en un equipo obligado a ganar y que el próximo viernes visitará la cancha del Peñíscola.

Diego Guistozzi: "Si no marcamos es difícil ganar los partidos"

El entrenador de ElPozo Murcia se mostró resignado tras volver a caer ante su bestia negra, el FC Barcelona. El técnico le echó la culpa «a la falta de acierto». No fue capaz de marcar ni un gol al Barça a pesar del dominio que el propio técnico manifiesta. «Durante 35 minutos tuvimos el dominio del partido pero bueno, cuando no marcas es difícil que ganes. Son típicos partidos en los que hay momentos puntuales que son clave. En la primera parte tuvimos varias para adelantarnos y no lo hicimos», comenta Diego Giustozzi sobre la derrota.