Cuando las leyendas Mike Tyson y Roy Jones Jr. subieron al cuadrilátero instalado en el Staples Center de Los Ángeles para mostrar sus "habilidades" en la pelea de exhibición que oficializó su vuelta al boxeo activo, todo se desarrollo como si de un guión de Hollywood se tratase.

Durante ocho asaltos, de dos minutos cada uno, con guantes de apenas 12 onzas, que no podían hacer daño al rival, Tyson, de 54 años, y Jones Jr., de 51, se fueron repartiendo los asaltos para al final acabar con un veredicto de combate nulo (76-76) en las cartulinas supervisadas por la Comisión Atlética de California y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Antes de la pelea de exhibición ya se adelantaba como algo seguro, que ninguna de las dos leyendas, con una combinación de 105 años, y la incertidumbre sobre las reglas que iban a regir el combate, podría aportar algo positivo al deporte del boxeo.

Aunque una vez que Tyson y Jones Jr. subieron al cuadrilátero, se esforzaron al máximo durante todo el tiempo que duró la pelea, exactamente, 16 minutos, también trataron de no complicar el trabajo a los jueces asignados por el CMB que vieron un combate nulo.

La pelea fue dura y violenta, pero con solo uno o dos golpes lanzados por cualquiera de los dos púgiles en la mayoría de los intercambios antes de que los peleadores se agarrasen y trabajaran golpes cortos hasta que el árbitro Ray Corona los interrumpía.

De vez en cuando, Tyson colocaba a distancia sus característicos ganchos de izquierda, mientras Jones Jr. mostraba destellos de su antiguo estilo, bailando y haciendo alarde de directos sin mirar.

Tyson pareció acumular la mayoría de los primeros asaltos, al colocar los golpes más limpios y presionando a Jones Jr. en las acciones del cuerpo a cuerpo.

Jones Jr. era el hombre más visiblemente fatigado en la esquina entre asaltos, pero continuó tratando de acabar el desafío, subiendo su rendimiento en los de la segunda mitad.

Esto a pesar de que Tyson está mucho más alejado de su época como luchador profesional que Jones Jr. que se retiró posteriormente.

El trabajo tardío de Jones Jr. sirvió para anotarle suficientes puntos que le permitió que un juez lo viese ganador en su tarjeta, con otro que dio el empate, y un tercero que se decantó por Tyson para dar un veredicto final de combate nulo, que no dejó satisfecho a nadie.

Aunque Tyson dijo que estaba contento con el resultado, Jones Jr. estaba menos emocionado y al considerar que cuando sale a pelear ya tiene el empate por lo que no boxea para acabar con el mismo resultado.

"Nunca me ha gustado acabar una pelea con empate en las cartulinas", subrayó Jones Jr. al concluir la pelea, que se dio por la televisión de pago y a un precio de 50 dólares por persona.

Ambos peleadores mostraron destellos de su antigua gloria, pero finalmente Tyson abrumó a Jones Jr. con su boxeo agresivo y lo superó con una estadística de 67 golpes, incluidos 35 al cuerpo, por 37 de su rival.

Tyson expresó su deseo de seguir adelante con mas peleas de exhibición e incluso parecía interesado en protagonizar la "revancha" con Jones Jr.

"Estoy acostumbrado a hacerlo durante tres minutos", declaró Tyson sobre la duración de los asaltos. "A veces, esos dos minutos se sintieron como tres minutos. Estoy feliz de tener esto en mi haber para seguir haciendo esto y llegar más lejos", aseguró.

Jones Jr. estaba menos comprometido con volver a pelear y comentó que era "difícil de decir".

Sin embargo, Tyson descartó cualquier idea de volver al ring como profesional.

"Esto es más grande que pelear y ganar el campeonato", subrayó Tyson sobre competir en exhibiciones en las que dona dinero a organizaciones benéficas. "Somos humanitarios y estamos ayudando a la gente".

Tyson tenía asegurado recibir una bolsa de 10 millones de dólares, mientras que Jones Jr. cobraría otros tres millones por el combate.