El pleno del ayuntamiento de Barcelona, máximo reconocimiento de la ciudad de Barcelona, a la centenaria pionera del baloncesto en España Encarna Hernández, conocida como 'La niña del Gancho', lorquina de 103 años de edad.

Encarna Hernández Ruiz (Lorca, entrenadora, la primera de España, y árbitra de baloncesto, hasta su retirada en 1953, y era conocida como 'La niña del gancho' por la facilidad con que usaba este lanzamiento para encestar.

Barcelona reconoce con esta medalla a Hernández por su trayectoria deportiva, pero también por ser un "referente de una época en que nacía el deporte en nuestro país y representante de una generación de pioneras que rompieron con lo que era políticamente establecido en ese tiempo y que, con la naturalidad de sus ilusiones, trabajó por la igualdad de oportunidades en el deporte como herramienta de construcción social".

Encarna Hernández Ruiz llegó a Barcelona junto con sus padres y sus diez hermanos, donde su padre formó parte del equipo de trabajadores en la Exposición Universal de 1929. Comenzó a practicar baloncesto con 13 años con los chicos y las chicas de su barrio, el de Les Corts, en un campo construido por quien más tarde sería su marido, Emili Planelles.

Con sus 1,54 de altura, Encarna era conocida como 'La Niña del Gancho' por su habilidad utilizando este lanzamiento a canasta. En 1931 participó en la fundación del Club Atlas, pionero del baloncesto en España, y fue su máxima anotadora absoluta, por encima de los hombres.

En 1932 se disolvió el Atlas Club y sus jugadores y jugadoras pasaron a formar parte del Club Laietá, con el que ganó el primer Campeonato femenino de Cataluña, celebrado en la temporada 1935-1936, ganando todos sus partidos. Además, fue la primera entrenadora de España al dirigir, ya en 1932, el equipo Peña García de l'Hospitalet de Llobregat.

Durante la Guerra Civil siguió disputando partidos de baloncesto como jugadora a pesar de las dificultades de la propia guerra, aunque fueron más exhibiciones que competiciones oficiales. Tras la Guerra jugó en el Laietá, Cottet, Moix Llambés, aparte de en la Sección Femenina, equipos en los que también jugó su hermana Maruja, y ganó campeonatos de España tanto con Cottet como con la Sección Femenina.

En 1944 fichó por el FC Barcelona, donde jugó hasta 1953 y que también el rindió un homenaje, año en que se retiró de la competición con 36 años para ser madre.

Encarna Hernández recibió también recientemente la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, que recibió en su propio domicilio de manos de la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, en reconocimiento a su lucha por la igualdad de derechos de la mujer en el deporte a lo largo de toda su vida.

La vida de la lorquina salió a la luz en 2016 gracias al documental 'La niña del gancho', producido por Ochichornia de las hermanas Raquel y Sara Barrera, las grandes impulsoras del reconocimiento social que ha recibido la figura de una pionera del deporte español, que siempre ha hecho gala de su murcianía.