Antes de que Giannis Antetokounmpo visitase Murcia a finales del pasado mes de septiembre, la NBA ya conocía de sobra el Palacio de los Deportes. Y todo por culpa de un base de apenas 1,80 metros de estatura que no paraba de añadir 'highlights' cada semana. Incluso, hasta en algunas ocasiones, cada dos o tres días. A principios de 2017, el UCAM Murcia CB se encontraba disputando por primera vez en su historia una competición europea tras clasificarse en el año anterior para la Eurocup. Y durante esas fechas, técnicos de Atlanta Hawks, Indiana Pacers, Oklahoma City Thunder o Detroit Pistons ya tenían en sus carpetas informes de las 'diabluras' que era capaz de hacer Facundo Campazzo.

El base argentino llegó a Murcia en el verano de 2015 cedido por el Real Madrid, y bajo su dirección, el conjunto murciano disputó por primera vez, en sus más de 30 años de vida, un play off por el título en la ACB. Una plantilla que ya se ha quedado grabada a fuego en la memoria de todos los aficionados, y que estuvo comandada desde el banquillo por Fotis Katsikaris. El primer año de Campazzo en Murcia fue un flechazo inesperado, y el segundo un regalo. Un regalo que todavía sigue vigente en el presente al ser el máximo asistente de la historia del UCAM (380). Su condición de extracomunitario obligaba al Real Madrid a tenerle que buscar una nueva salida, y siendo el caramelo más codiciado en el mercado ACB, el argentino escogió seguir en el lugar donde comenzó a brillar. Fue el 10 de mayo de 2017 cuando el argentino disputó aquí su último partido como jugador del UCAM. La afición murciana esperó a que los jugadores volviesen a salir de los vestuarios, pese a caer contra el Unicaja, para festejar una temporada que se consiguió enderezar a tiempo y ahí se le vio la última vez con la camiseta universitaria.

Pero el final de una historia fue el principio de otra. El base argentino regresó al Real Madrid dispuesto a triunfar. Y lo hizo. Primero como uno de los mejores socios de Luka Doncic, actual jugador de Dallas Mavericks, y después ocupando el vacío que dejó el esloveno. MVP de la Final de la ACB en 2019, MVP de la Copa del Rey y MVP de la Supercopa. Subcampeón del Mundo con Argentina, tres títulos de la ACB, dos de la Copa del Rey y dos Euroligas. El argentino no se ha cansado de coleccionar triunfos y de conformarse como una de las piezas angulares de la época del Real Madrid de Pablo Laso. Hasta ayer.

Y es que el argentino dará hoy otro paso más en su carrera. Aquel sueño por el que siempre ha peleado desde que jugaba en Peñarol, y formará parte de competición que aglutina a los mejores jugadores del mundo tras firmar por dos temporadas con Denver Nuggets. El argentino, sabedor de que no iba a ser escogido en el Draft de 2013 cuando se presentó, se convirtió en agente libre desde entonces para ser libre de negociar su futuro en la NBA en caso de que llegase el día. Y ya ha llegado. Eso sí, anoche se despidió de la ACB con con 20 puntos y 4 asistencias en la victoria ante BAXI Manresa.