Chumbi. Otra vez Chumbi. El aguileño se está convirtiendo en el ángel de la guarda del Real Murcia Y por primera vez sus goles valen tres puntos (3-0). Si su celebración frente al Sevilla Atlético quedó empañada por el empate del filial rojiblanco y su tanto contra el Recreativo Granada no sirvió para nada al remontar los visitantes, este sábado, en Nueva Condomina, el '9' murcianista ha dado la primera victoria a los suyos de esta temporada en casa.

Cuando anochecía en el estadio grana, cuando las luces eran encendidas para dar un poco de brillo a un partido que se estaba atragantando, el murciano confirmó por fin que ya no está llamado a ser importante, que ya, de una vez por todas, es importante. Sus dos goles en apenas tres minutos -62 y 65- lideraron al Real Murcia a un triunfo que se antojaba importantísimo, después de que los fantasmas no dejen de pulular alrededor de Adrián Hernández. Salvaron a los murcianistas de otro partido en el que durante muchos instantes la pelea y la batalla no eran suficientes, y en el que se volvió a demostrar que no hay un timonel que maneje el centro del campo.

Entre las ausencias por lesión o sanción y las piezas que no encajan, Adrián Hernández volvía a mover su once en busca de un triunfo que se hacía obligatorio. La noticia más destacada fue la ausencia de Yeray. Solo tres jornadas han bastado al técnico grana para sacar del once al jugador que este verano fue fichado para marcar diferencias. En solo tres partidos el canario ha confirmado por qué el Hércules le abrió la puerta. Y con el objetivo de resucitar el centro del campo, Adrián Hernández apostaba por Abenza como pareja de Youness.

Necesita mucho más que un cambio el Real Murcia para reactivar una parcela en la que no tiene pulso. Necesita mucho más, pero la solución no está en la plantilla. No cuentan los granas con un futbolista que luzca la gorra de capitán del barco, que maneje los tiempos y que meta las marchas adecuadas en cada momento. Lo volvió a demostrar el comienzo del partido. Luchan y pelean los murcianistas por el medio, sin embargo nadie es capaz de encender la luz. Tampoco por los extremos, donde en la primera parte ni Pedrosa ni David Segura lograron encontrar el camino.

Con un Linares muy bien posicionado atrás, con Josema y José Cruz ocupados completamente de no dar espacio a Chumbi y a Alberto Toril, el Real Murcia volvió a sufrir su falta de recursos ofensivos. Ni una ocasión generaron los murcianistas en la primera parte. Dos centros que no encontraron rematador y un córner que acabó en las manos de Razak fueron las únicas aproximaciones en un partido en el que el Linares, un recién ascendido, demostró que con muy poco era capaz de generar algo de peligro.

Fueron 45 minutos más de lucha que de fútbol ofensivo. La pelea en el centro del campo fue intensa. Pero solo cuando el balón acababa en los pies de los visitantes, con el ex grana Fran Carnicer comandando el juego, había opciones de llegar al área contraria. Sufrió especialmente Adrián Melgar, que tuvo que bailar desde el minuto uno con la más fea. Cada vez que Toni García entraba en contacto con el esférico, los murcianistas temblaban. Fue el mejor hombre de los de Alberto González. Ya en el minuto 5 puso un balón para que Hugo Díaz rematase al larguero. Posteriormente volvió a tener dos ante Tanis, pero no estuvo fino en la definición. Además, Edu Luna y Miguel Muñoz, éste último novedad en el once ante la baja de Antonio López por sanción, evitaron problemas mayores, completando una buena primera parte.

Más espacios encontró el Real Murcia en la segunda parte, sin embargo otra vez fueron muy evidentes las deficiencias a la hora de construir en el centro del campo. Sin nadie capaz de sacar los lápices de colores, Chumbi y Toril se ahogan en las proximidades del área. Como parece que el problema no tiene solución, a los granas solo les quedaba encontrar como fuese a sus delanteros o rezar para que el aguileño y el mallorquín se guisasen sus propias ocasiones.

Y así fue. Completados sesenta minutos de partido y cuando en la segunda parte solo se había intimidado a Razak con disparos que nunca fueron entre los tres palos, Chumbi demostró que el Real Murcia 20-21 está en sus manos. Por fin, después de varias temporadas como grana, el aguileño ha recuperado el olfato goleador que le trajo a Nueva Condomina. Aprovechando un error de la defensa del Linares, posiblemente el único hasta ese instante, se plantó en el área de Razak y demostró que no hay quien le pare. Batió al meta visitante para poner el 1-0. Pero es que sin tiempo para celebrarlo, tres minutos después ponía el 2-0 tras una asistencia de Mario Abenza.

A diferencia de lo que ocurrió ante el Sevilla Atlético o el Recreativo Granada, el Real Murcia ya no vio peligrar su ventaja. El Linares, cansado después del gran esfuerzo de la primera parte, quedó condenado con los dos goles de Chumbi. Ni los cambios reactivaron a los de Alberto González, que en el esprint final veía cómo el Real Murcia ampliaba su distancia gracias a un tanto de Dani Sandoval. De ahí que el final del partido fue de lo más cómodo para un conjunto murcianista que logra salvar un match ball, pero que el miércoles, frente al Betis B, tendrá una nueva prueba de fuego.