El Real Murcia convocó ayer a sus accionistas a la tradicional junta ordinaria que se celebra cada final de año. La cita de este 2020 se llevará a cabo el próximo 18 de diciembre y, como novedad, se realizará de forma telemática ante la imposibilidad por el coronavirus de reunir a un amplio número de personas en un espacio cerrado. Entre los puntos del Orden del Día anunciados por el consejo de administración presidido por Francisco Tornel destaca el número cinco. La entidad murcianista defenderá ante la junta la aprobación de una línea de préstamos convertibles por valor de dos millones de euros. Y, dado el capital que reúnen tanto el presidente murcianista como el KBusiness, sociedad de la que forman parte los actuales gestores del club, no habrá problema para que la medida salga adelante.

Una vez aprobada el 18 de diciembre, el Real Murcia afrontará una nueva ampliación de capital. Será la cuarta vez que los granas lancen acciones desde que Jesús Samper falleciera en diciembre de 2015. Fue el consejo de administración de Guillermo Martínez Abarca el primero que recurrió a esta fórmula para conseguir recursos económicos al quedarse la entidad huérfana de ´jefe´. Solo Raúl Moro, que invirtió 400.000 euros, acudió con fuerza a un proceso que dejó al extremeño con apenas un 12% del capital social pero al frente gracias al apoyo de los hijos de Jesús Samper.

Sería Víctor Gálvez el siguiente en pedir auxilio. En verano de 2018 se aprobaba una ampliación de capital por valor de 18 millones de euros que solo resurgió una vez que el oriolano salió por la puerta de atrás de Nueva Condomina y la PARMU tomó el control. Con Francisco Tornel adquiriendo 200.000 euros en títulos, y no validando el paquete accionarial en manos de Mauricio García de la Vega, el notario llegaba para quedarse a los despachos del club grana. Sería el máximo accionista tras una ampliación que llevó a miles de aficionados a comprar títulos, recaudándose 1,3 millones de euros en total.

Pronto se vio que la estabilidad en los despachos no iba a ser suficiente. El Real Murcia necesitaba dinero y mucho, y sin un accionista mayoritario que hiciese frente a los pagos contraídos y por contraer, el consejo de administración, sin recursos económicos, no tardó en lanzarse de nuevo a obtener liquidez. Lo hizo a finales de 2019 en un proceso sin luces ni taquígrafos. Sin hacer publicidad, solo unos pocos, entre ellos Enrique Roca, eran llamados por los responsables granas para invitarles a poner un dinero que luego sería convertido en acciones. No fue mal el intento, y es que se ingresaron 800.000 euros, que hay que unirlos a los 700.000 que se ingresaron solo unos meses después en una nueva ampliación de capital, en la que los aficionados tuvieron que tirar del carro ante la falta de respuesta del tejido empresarial y ante los cortafuegos incluidos desde la entidad para evitar que cualquier inversor pudiese hacerse con más del 50% del capital.

Sin apenas tiempo de reacción, el Real Murcia vivirá con el comienzo de 2021, si se aprueba en la junta ordinaria, una nueva campaña de venta de acciones, que será la quinta desde 2016.

La diferencia con las anteriores es que en esta ocasión, al considerar que el aficionado de a pie ya ha sido suficientemente exprimido, se realizará solo a través de préstamos convertibles. En un principio se intentarán recaudar dos millones, aunque si la cosa funciona, los gestores granas se reservan el derecho a ampliar la cifra.

Lo que se desconoce es cuál será el formato. Y es que no será la Junta la que apruebe el procedimiento. La Junta simplemente se limitará a dar el visto bueno al lanzamiento de nuevos títulos. Fijar las condiciones de este proceso recaerá en el consejo. Habrá que ver ahora si Francisco Tornel y su equipo deciden seguir poniendo cortafuegos a la entrada de un inversor fuerte o si no habrá límites para los interesados.

A vueltas con el modelo alemán

Hasta diez puntos tendrá el Orden del Día. La cita comenzará con el examen y la aprobación de las cuentas anuales. El consejo de administración, atendiendo a las reclamaciones del grupo opositor liderado por Higinio Pérez, también informará sobre la situación concursal, las deudas con las administraciones públicas, el modelo deportivo y el presupuesto de esta campaña. Además de llevarse a cabo cambios en el consejo de administración, que verá ampliadas sus sillas, la junta tendrá que volver a votar si mantiene los cambios en los estatutos que se introdujeron en febrero y que apuestan por lo que se conoció como ´modelo alemán´ o si se da marcha atrás y se eliminan esas limitaciones.