Anduva y Cartagonova. Dos campos con características contrapuestas. El de Miranda de Ebro, es uno de los campos con más encanto del fútbol español. Conserva la esencia de aquellos estadios que podemos ver en la cuna del fútbol, Inglaterra, con gradas bien pegadas al campo y de una sola tribuna. Tradición, historia y gestas imposibles como el milagro de aquel Mirandés en 2012 es lo que representa Anduva. Cartagonova, la modernidad, inspirado en el Mini Estadi de Barcelona, ha presenciado muchos sinsabores albinegros y ahora empieza a sonreír en esta andadura del FC Cartagena en Segunda División.

Ambos estadios han sido el hogar para dos protagonistas esta semana: Borja Jiménez y Limones. El actual entrenador albinegro ha caído de pie en el FC Cartagena pese a ciertas críticas puntuales. Llegó en el mercado de invierno durante la pasada temporada ante la marcha de Munúa hacia Uruguay. El técnico abulense comenzó bien su andadura en el banquillo albinegro: consiguió una victoria en Mérida que le hizo proclamarse campeón de invierno con el FC Cartagena. Era la culminación al trabajo previo que había hecho íntegramente el preparador uruguayo, pero después de conseguir ese objetivo parcial tocaba ponerle la guinda del ascenso a la temporada.

El proceso no fue fácil. El mes de enero supuso una prueba de fuego para la templanza del nuevo proyecto de Borja Jiménez. Una dura derrota en Badajoz por 2-1 encajando el segundo gol en la recta final del encuentro cayó como un jarro de agua fría para el ánimo cartagenero. Un empate frente al Don Benito y una derrota frente al Sevilla Atlético, donde el Cartagena mostró una mala imagen supuso un duro bache para los intereses albinegros, pero pronto comenzó a despegar en cuanto a juego y resultados.

Tres victorias y tres empates, con la victoria decisiva en Córdoba antes del parón debido a las circunstancias sanitarias fueron claves para que el Cartagena consiguiera alzarse con la primera posición en detrimento del Marbella. Tras unos meses de espera, La Rosaleda dictó sentencia y Marc Martínez hizo una parada histórica pasada la medianoche para darle el ascenso al FC Cartagena.

Borja Jiménez no volvió a hacer. El técnico abulense conseguía el ascenso a Segunda por segundo año consecutivo tras haberlo conseguido con el Mirandés en la 18-19. En aquella plantilla se encontraban dos exalbinegros: Gorka Kijera, perteneciente a la plantilla del descenso a Segunda B, y Jesús ´Limones´, portero albinegro durante cuatro temporadas. Los caminos del actual entrenador albinegro y el exportero del FC Cartagena, se cruzaron en Miranda.

Precisamente, fue Limones el portero en el que depositó su confianza durante aquella temporada jugando 37 encuentros, todos ellos como titular, disputando más de 3300 minutos con los jabatos. El de las Tablas de Daimiel defendió el arco rojillo prácticamente durante toda la temporada, siendo especialmente decisivo en los play-off de ascenso a Segunda. En la última eliminatoria frente al Atlético Baleares hubo máxima emoción. El conjunto balearico llegaba de encajar un 2-0 en Anduva al partido de vuelta, y en Son Malferit se creció y remontó el 0-1 inicial de Matheus hasta llegar a ponerse 3-1. Limones encajó tres tantos y tuvo que defender su portería durante unos últimos diez minutos de infarto.

Finalmente, consiguió el ascenso con el Mirandés, una tarea que le quedó pendiente con el FC Cartagena tras defender la camiseta albinegra durante cuatro temporadas. El meta manchego se incorporó a las filas del FC Cartagena durante el verano de 2013 para renovar la portería que dejaba vacante Víctor Ibáñez. Era difícil tarea hacer ´olvidar´ al meta catalán que cuajó una temporada notable, pero Limones estuvo a la altura. Durante el primer año bajo los palos de la meta del Cartagonova estuvo a las órdenes de Tevenet que le hizo dueño y señor de la portería. Jugó prácticamente todo el campeonato liguero, y estuvo presente en la segunda debacle del FC Cartagena desde su retorno a la categoría de bronce: Avilés.

A pesar de esa decepción, Limones continuó y tuvo que vivir una temporada complicada durante la siguiente temporada, la 2014-15: el FC Cartagena, con Sporto Gol Man a la cabeza, cuajó una temporada nefasta marcada por la inestabilidad institucional, los impagos y una desaparición que estaba al acecho. Tanto Limones como Carlos Martínez salvaron los muebles en aquella eliminatoria de Las Palmas que dio la salvación deportiva al FC Cartagena.

Después de una temporada de transición, volvió a jugar play off con el Cartagena. Alcoy y Barcelona fueron los escenarios de la cara y la cruz para el Cartagena. Sonrisas en Alcoy por la victoria en un escenario que traía nostalgia, decepción en Barcelona por caer de nuevo y quedarse con la miel en los labios. Tras haber disputado 152 encuentros con el FC Cartagena, se despidió para coger rumbo hacia Miranda de Ebro, donde ya lleva cuatro temporadas.

Sergio Lozano: "El de Castellón no fue mi mejor partido"

Sergio Lozano, jugador del FC Cartagena que fue la gran novedad en el once que dispuso Borja Jiménez en el partido perdido por 2-1 en el campo del Club Deportivo Castellón, afirmó ayer que «no fue mi mejor partido» y que deben «cometer pocos errores y aprovechar las ocasiones generadas» ya pensando en romper la racha de dos derrotas seguidas en Segunda División este domingo ante el Mirandés. «Es cierto que no fue mi mejor partido, aunque sí estuve serio, como el equipo», apuntó.