Saltó la sorpresa en el Jimbee Cartagena. A estas alturas de temporada es extraño anunciar que un jugador decide marcharse de un club. Sin embargo, es lo que ha sucedido con Juan Emilio. El pívot almeriense ha decidido desvincularse del conjunto melonero cuando apenas llevamos dos meses de competición para servir en el Ejército.

Así lo ha transmitido el propio jugador: "Mi intención es la de ir al Ejército. No es una decisión de hace tres días. Llevo un tiempo largo pensándolo, bastante antes de llegar a Cartagena. No había tomado antes la decisión porque no tenía claro si era porque me encontraba en un mal periodo o si era algo que realmente quería. Conforme pasaban los días me daba cuenta que de que era una decisión firme y que cada vez me hacía menos ilusión jugar. Tenía menos ambición y eso no es bueno ni para mí ni para el club. Mi ilusión y felicidad se encuentra en otro lado ahora", asegura.

Primero, era el club quien lo hacía oficial en un comunicado en el que se aseguraba que el jugador había decidido rescindir "de mutuo acuerdo" su contrato con el Jimbee. Un decisión "únicamente personal del jugador de retirarse por un periodo indeterminado del mundo del fútbol sala profesional" que le ha hecho desvincularse del club. De esta forma, el pívot almeriense deja de pertenecer a la plantilla tras el acuerdo alcanzado por ambas partes este sábado. Juan Emilio llegó a Cartagena en el último mercado de fichajes y apenas ha tenido tiempo de mostrar su mejor versión en la ciudad portuaria. La temporada comenzó para él con una expulsión en Burela en la primera jornada de liga. Tras cumplir la sanción, apenas se ha podido ver al mejor Juan Emilio, que termina desvinculándose del Jimbee de forma repentina e inesperada.

El jugador expresaba lo duro que ha sido para él tomar este camino: "Imagínate si es una decisión difícil. Llevo casi nueve años dedicándome a esto y para mí es una vida totalmente nueva a partir de hoy. Ha sido toda mi vida dedicada a jugar al fútbol sala y de golpe y porrazo tomar una decisión así no es fácil. Además me voy del fútbol sala sin tener nada seguro. Pero la vida es así y si crees que la felicidad está en otro lado, tienes que luchar por ello", afirma.

Aunque es una decisión que afecta al club, el almeriense ha resaltado la comprensión por parte de todos: "Le comuniqué al club qué es lo que me pasaba y cómo me encontraba. Tengo que agradecerles cómo se han portado porque en todo momento han comprendido mi postura. Los compañeros también. Cuando les conté la decisión me entendieron porque no es algo que sea un capricho. Cuando pierdes la ilusión y la ambición por algo creo que lo honesto es ir en busca de lo que te llena realmente. Y a nivel de persona me fastidia mucho darle un cambio radical a mi vida, pero creo que es lo que debo hacer".

Retirada con 23 años

A sus 23 años decide desvincularse el futsal de manera indefinida: "A día de hoy no lo sé. Yo si tomo esta decisión es firme y muy meditada. Si lo hago es porque estoy seguro. Pero no sé lo que va a deparar el futuro. Mi marcha no es con un objetivo temporal, sino definitivo y porque quiero dedicarme a ello", comenta. En los apenas cuatro meses que ha estado en el club, destaca el cariño que se lleva por parte de todos: "El paso por Cartagena ha sido corto pero me ha servido para darme cuenta de cómo es el club por dentro. A nivel deportivo es un gran club, pero para mí lo que queda son las personas. Aquí hay grandes personas en la directiva, en el cuerpo técnico y en la plantilla. Por eso una de las penas más grandes es saber que estaba en un sitio adecuado. Me hubiera gustado que la afición y el club hubieran visto mi mejor versión. Pero te hablo de corazón y creo que lo mejor era esto", dejaba claro Juan Emilio.