El Real Murcia se adjudicó el derbi regional disputado en el estadio Artés Carrasco al derrotar al Lorca Deportiva (1-2). A tenor de lo presenciado en el campo, el resultado justo debió ser un empate. Lo mejor sin duda, el perfecto estado del terreno de juego. Casi ocho meses después, volvió el fútbol federado al recinto lorquino.
Dos goles de Toril fueron suficientes para que la victoria se marchara para la capital de la Región.
Se guardó un minuto de silencio en memoria de dos socios del Lorca Deportiva recientemente fallecidos.
Revolucionario once que el que puso en liza el técnico vasco del Lorca Deportiva, Iban urbano. Tuvo sus primeros minutos el ceheginero Ángel Robles, quien ocupó el puesto de central, vacante dejada por el sancionado Héctor Galiano. Oliva jugó por fin en su posición en el medio campo. El pivote fue Higgins. El juvenil Cellou también debutó como titular en el costado zurdo y arriba, Carrasco, aguardó en el banquillo. Repitió el belga Musoni.
El Real Murcia salió con una defensa de tres, con Edu Luna, Antonio López y Baro. Más abiertos, pegados a la banda, Iván Pérez en la izquierda y Sandoval de carrilero por la derecha. Con Youness, Yeray y Abeza por delante. Toril y Chumbi fueron los jugadores más adelantados.
El Lorca Deportiva empezó siendo mejor que el Real Murcia. Por la derecha, Emilio Iglesias era un cañón. Ya avisó a los diez minutos. Un gran centro suyo, raso, lo salvó el lumbrerense Antonio López.
En el minuto dieciocho, segundo gol fantasma de la temporada, a favor del Lorca que no sube al marcador. Controla dentro del área por la derecha Marcos Legaz, saca un derechazo raso, el cuero pega en el poste derecho de Tanis Marcellán y éste atrapa, presuntamente, en la misma línea de gol.
De lo que pudo ser a lo que fue. Un minuto después, el Real Murcia se adelanta en el marcador. Balón parado que bota Yeray, pésima defensa del equipo lorquino. Toril, solo delante de Ivan Martínez, le bate.
Cinco minutos después, otra laguna defensiva local. De nuevo Toril, aunque en esta ocasión Iván Martínez responde bien ante la acción protagonizada por el delantero grana.
A partir de ese momento el juego se equilibró. El Lorca tenía chispazos como en el minuto treinta y dos. Centró Oliva, recibió Cellou, pero su disparo mordido lo atajó el portero visitante.
El Lorca no estaba fino en defensa, pero de medio campo hacia adelante, llegaba con claridad, aunque con demasiada ingenuidad. Aún así, el empate se presagiaba y llegó al borde del descanso.
Corría el minuto cuarenta y tres cuando la defensa murcianista despejó de forma defectuosa, el esférico le cayó a Oliva, escorado. Le dio tiempo a acomodarse el balón a su pierna buena, la derecha, y de fenomenal disparo cruzado batió a Tanis Marcellán. Igualada justa.
Antes del descanso, Chumbi cabeceó de forma impecable, pero el balón salió rozando la escuadra izquierda de Iván.
Se llegó al intermedio con empate justo para los méritos realizados por unos y otros.
El Lorca salió trepidante en la segunda parte. Apenas transcurrido un minuto de juego, los lorquinos pudieron marcar. Emilio Iglesias, el mejor de los locales, sacó un derechazo y entre el meta Tanis Marcellán y el larguero evitaron lo que hubiera sido un golazo.
Tan solo un minuto después, los lorquinos botan un córner, la defensa murcianista despeja mal, se aprovecha Cellou que disparó raso, el balón sale rozando el poste.
Otra vez el balón parado volvió a penalizar al Lorca. En el minuto sesenta y cinco, Yeray botó un saque de esquina perfecto y Toril, llegando con todo, cabeceó al fondo de la red.
Ese gol pesó mucho en las filas lorquinistas. Mientras que el Real Murcia se hizo fuerte y cogió el control del partido, sobre todo con los cambios introducidos por Adrián Hernández.
Aun así, el Lorca pudo empatar a falta de tres minutos para el noventa. Gran jugada de Julen Gutiérrez, centro perfecto y Javi Bolo en boca de gol falla de forma increíble.
En el tiempo añadido, David Segura realizó una gran jugada, pero su disparo lo repelió Iván Martínez.
El protocolo se fue de las manos
Apareció en el partido, Anibal Torroglosa, inspector jefe de la dirección general de Deportes. Él mismo se encargó de echar de la grada a todas aquellas personas que no estaban autorizadas, según el protocolo. Al Lorca Deportiva se le fue un poco de las manos ese tema.
