Una llamada de camino al aeropuerto ha cambiado todo los planes de Mari Carmen Romero. Y es que la boxeadora debería estar hoy en Francia para pelear por el Título Internancional de la WBC en el peso Supergallo.

Sin embargo, al dar positivo por coronavirus un contacto estrecho de la lumbrerense, no ha podido viajar al activarse el correspondiente protocolo. El combate, que se iba a disputar hoy en la localidad francesa de Douai, ha sido finalmente aplazado. Una cita que iba a ser el primer evento profesional para la lumbrerense desde que el pasado mes de enero se proclamó campeona de Europa en una velada que se celebró en su pueblo natal.

En esta ocasión lo hará a puerta cerrada contra la francesa Segolene Lefebvre, que tiene un récord de 13 victorias y ninguna derrota. El cinturón verde de la WBC es el paso previo para poder luchar por un Campeonato del Mundo, que es el objetivo de la púgil murciana en un 2020 que ya le ha dejado sin numerosos combates.