El San Pablo Burgos-UCAM Murcia tiene muy pocas posibilidades de jugarse este miércoles. El encuentro, correspondiente a la jornada 7 de la ACB y que tuvo que aplazarse en su momento al contar el club burgalés con varios casos de coronavirus en su plantilla, camina a un nuevo aplazamiento. Aunque ambos clubes habían acordado que se llevara a cabo este miércoles cuatro de noviembre, finalmente ambos están hablando para volver a posponerlo al no mejorar la salud de la plantilla burgalesa.

El Burgos, que es fin de semana disputó su choque ante el Fuenlabrada, tuvo que jugar sin apenas efectivos. Solo pudieron contar con ocho jugadores, aunque Jordan Sakho y Jasiel Rivero no llegaron a jugar ni un solo minuto. El técnico, Joan Peñarroya, completó la convocatoria con Kareem Queeley, Oliver Bieshaar y Alberto Alonso Totte, del filial de Liga EBA, que disfrutaron de minutos en el último cuarto, cuando el choque ya estaba decidido.

Ante esta situación, el UCAM Murcia ha atendido la llamada de su rival y está dispuesto a aplazar el encuentro que iban a disputar este miércoles, aunque de momento todavía no hay confirmación oficial. Los universitarios tendrán su próximo partido el sábado en el Palacio de los Deportes ante el Gran Canaria.

Tras el choque frente al Fuenlabrada, el jugador del Hereda San Pablo, Miquel Salvó, insinuó en la rueda de prensa que no ha sido acertada la decisión de jugar el encuentro frente a Urbas Fuenlabrada, en el que los burgaleses solo pudieron contar con seis jugadores con ficha profesional al acumular varias bajas por coronavirus, por lo que acabaron perdiendo por 78-99.

"Quien ha autorizado jugar este partido porque creía que estábamos bien que valore lo ha ocurrido en pista para ver si estábamos preparados o no" ha explicado el ala-pívot.

Salvó ha calificado este encuentro de "difícil" pues el equipo "no venía de una situación favorable".

"Que cada uno haga una valoración de lo que ha ocurrido" ha comentado Salvó, quién también ha confesado que "el equipo físicamente ha estado mal y el ánimo también es malo porque no gusta perder a nadie".

El catalán ha añadido que el equipo ha tratado de "dar todo por jugar mejor", sin embargo "las piernas han pesado en la segunda parte".

"Quién pensaba que Jasiel y Sahko estaban para jugar tras 10 días en cama no ha acertado", apuntó.