ElPozo no termina de levantar cabeza. El cuadro murciano sumó un empate (2-2) gracias a un gol de Paradynski a diez segundos del final, justo cuando se visualizaba el desastre, en un encuentro en el que se escapó el triunfo por su falta de gol, ya que por ocasiones la historia hubiera acabado en goleada a su favor. Y, con una victoria en los cinco partidos de liga que llevamos, el conjunto de la elástica del jamón se queda en zona de nadie: a tres puntos de play offs y a uno del descenso.

Iván Bernad fue el protagonista del primer tiempo. El portero del conjunto zaragozano tuvo más trabajo que ninguno y se empleó a fondo para dejar a los suyos muy vivos en el duelo cuando, en un encuentro normal, el equipo local se hubiera ido a vestuarios perdiendo con mucha diferencia. Y es que ElPozo arrancó con mucha intensidad, coleccionando hasta cinco claras ocasiones que no terminaron encontrando el premio del gol. Lo buscaban con ansia, lo rondaba con brio y cercanía pero no lograban conseguirlo. Se les esfumaba en el último instante, cuando ya casi lo rozaban con los dedos y estaba a punto de materializarse pero se desvanecía, cosa que no ocurrió en el bando contrario pues el Zaragoza, que estaba aguantando el chaparrón, logró adelantarse en la primera ocasión que tuvo por medio de Javi Alonso. El tesoro lo había encontrado quien menos lo buscaba y ElPozo, en su pelea constante con el gol en esta temporada, veía como se adelantaba su rival con lo mínimo.

No varió un ápice la propuesta de Giustozzi de derribar a golpes la meta contraria y los suyos siguieron acechando al rival intentando encontrar huecos. Las llegadas se hicieron más intensas. Incluso Matteus tuvo un doble lanzamiento al palo que certificaba que la puntería parecía haberse quedado en la maleta en el hotel hasta que ya, casi al final del periodo, Paradynski logró llevar la igualada al luminoso tras rematar de cabeza un saque de córner de Marcel. Con un esfuerzo sobrehumano, se había logrado perforar la meta rival dejando el encuentro totalmente abierto para el segundo acto.

El paso por vestuarios sentó mejor al cuadro maño, que logró volver a ponerse por delante en el partido en el primer minuto gracias a una gran jugada de Eloy Rojas.

El tanto no sentó demasiado bien a ElPozo, a diferencia de la digestión ligera que hizo cuando encajó el primero, y sus intentonas de conseguir el empate empezaron a ser más aceleradas y menos trabajadas.

Aunque era la escuadra de la capital del Segura la que llevaba el peso del partido, el Zaragoza logró dar un paso al frente. La confianza generada por ver que su rival era incapaz de batirlo la incorporó para probarse en ataque cada vez con mayor frecuencia.

Con menos de cinco minutos para el final, Darío Gil se puso la elástica de portero jugador. Comenzó entonces el asedio que parecía no iba a fructificar hasta que ya, justo cuando el encuentro moría, a diez segundos del final, Paradynski logró el empate con un tremendo zapatazo que sirvió para que ElPozo no se fuera de vacío de tierras mañas. No obstante, es poco consuelo para lo visto.