Queda uno menos. Solo dos partidos de este carrusel de encuentros consecutivos sin apenas descanso que están suponiendo un auténtico quebradero de cabeza para los cuerpos técnicos a la hora de dosificar para repartir de la mejor forma posible los minutos jugados en la plantilla sin que el rendimiento se vea afectado. Sin embargo, para el Cartagena esto está teniendo un efecto totalmente opuesto a lo que podría haberse esperado. No en cuanto a las rotaciones -que también-, sino en cuanto a resultados. Y es que el Cartagena es el equipo al que mejor le ha sentado estar en competición cada tres días. 11 puntos de los últimos 15 disputados que le han hecho dar un auténtico paso al frente en la clasificación hasta situarse rozando los puestos de play off de ascenso en séptima posición. Un puesto que, anecdótico o no- confirma la enorme evolución positiva que han sufrido los albinegros desde las primeras jornadas de liga hasta hoy.

Vuelta al lugar del 'origen'

Vuelta al lugar del 'origen'

El penúltimo encuentro antes de que se vuelva al ritmo habitual en el calendario lleva al Cartagena hasta Montilivi para medirse (19.00 horas) al Girona. Un estadio con el que es inevitable echar la vista atrás para remontarse al primer partido que el FC Cartagena disputó en la categoría de plata en su historia. Han transcurrido algo más once años desde que De Lucas bajara con el pecho el balón servido por Mariano Sánchez y pusiera el balón en la escuadra para darle la victoria al conjunto albinegro -aquel día vestido de amarillo- en su debut en Segunda con la que se daba el pistoletazo de salida a la que ha sido la temporada más ilusionante de la historia del club.

Esta tarde, un también ilusionante Cartagena llega a tierras gerundenses para tratar de sumar la sexta jornada consecutiva sin perder y demostrar que lo visto hasta ahora no es fruto de la casualidad o una simple racha positiva. Después de endosarle una goleada a Las Palmas en el Cartagonova toca volver a mostrar un nivel similar para sacar un resultado positivo en uno de los estadios más difíciles de la categoría. Sobre el césped de Montilivi aparecerán modificaciones con respecto al once visto ante el conjunto de Pepe Mel. Algunas de ellas obligadas y otras por descanso.

La ausencia más destacada es la de Álex Gallar, que no estará disponible al estar incluida en su contrato la cláusula del miedo para enfrentarse al club del que procede y por el que está cedido. Una baja que abre muchas variantes para sustituirle. Desde Elady a Cayarga, pasando por Nacho Gil o William, que se marchó tocado del tobillo antes del descanso. No siendo titular el jienense ante Las Palmas, lo lógico sería que volviera al once acompañando a Rubén Castro en el ataque. Por tanto, parece que Nacho Gil y Cayarga podrían estar en las bandas. Más dudas ofrece el centro del campo, donde Aguza y Clavería dieron la contundencia necesaria a la medular, pero donde Carrasquilla y Jurado han demostrado que van más que sobrados para hacer lo propio. En la defensa, Andújar con cuatro amarillas o Álex Martín podrían descansar, aunque lo lógico sería que repitieran una semana más en el eje de la zaga. David Simón y De la Bella, que descansaron en Almería, sería de la partida.

Enfrente estará un equipo que ganó el sábado por la mínima en Castalia y que, quintando el tropiezo que tuvo en la anterior jornada con el Lugo, viene en dinámica positiva consiguiendo 9 de los 12 últimos puntos.