El FC Cartagena baja de nuevo al barro. Tras el idilio de estas últimas cinco jornadas en las que no ha conocido la derrota, encaja una nueva derrota por 2-1 frente al Girona. Los de Francisco tiraron de efectividad gracias al acierto de Sylla que marcó los dos goles para el equipo gerundense. El Cartagena empató el partido gracias a Rubén Castro, pero antes del descanso sufrió la expulsión de Forniés que condicionó el resto del encuentro. Pese a estar en inferioridad numérica peleó hasta el final planteando buenas ocasiones, pero no estuvieron acertados.

Empezaba la primera parte en Montilivi, campo fetiche para el FC Cartagena. Los primeros minutos fueron de fútbol muy intenso. En la primera jugada del encuentro iba a tener la primera ocasión el Girona, con un centro de Ibrahima Kebé que se paseó por el área sin rematador. A los cinco minutos del encuentro iba a responder el Cartagena. Delmás estaba desmarcado dentro del área y listo para rematar, pero despejó bien la defensa para disipar el peligro. En la siguiente ocasión, el Girona no iba a perdonar. Samu Sáiz iba a enviar un gran pase hacia el área albinegra, dirigido hacia Sylla que había visto el hueco entre los centrales albinegros. Ganó la posición a Rhyner y pudo rematar con tranquilidad para batir a Marc Martínez y poner el 1-0 en el marcador.

El Cartagena no encajó nada bien el gol. Nahuel Bustos tuvo la ocasión de agrandar la distancia marcando el segundo gol con un gran disparo desde fuera del área, pero Marc estuvo muy atento para despejar con la manopla. El Girona intentaba meter presión al Cartagena con juego directo, lanzando balones que pudieran poner en apuros a los centrales ante la envergadura de Sylla, muy activo en ataque. El Cartagena, aún noqueado del gol inicial, empezó a acercarse tímidamente al área gerundense. Berto Cayarga lanzó un buen disparo hacia Juan Carlos que no pudo interceptar y el rechace fue cazado por Rubén Castro, que solo tuvo que empujarla hacia dentro para hacer el empate. El canario sumaba con ese tanto su quinto gol en liga, y el cuarto que anota de forma consecutiva.

Cumplida la media hora de partido, el Girona coqueteó de nuevo con el gol. Nahuel Bustos intentó rematar un centro de Samu Sáiz haciendo el escorpión, pero su disparo fue demasiado impreciso. Cristóforo iba a crear las jugadas para el conjunto local y fue el timón de su equipo en los minutos finales de la primera mitad. Una recuperación suya desembocó en una jugada de peligro en la que estuvo a punto de marcar Yoel Bárcenas.

Al filo del descanso, iba a llegar la jugada que marcó la primera mitad: Forniés disputaba un balón en el centro del campo forcejeando con un rival cuando soltaba el brazo. Iglesias Villanueva lo vio claro y le sacó roja directa al defensor ilicitano, que no podía creer la decisión del colegiado. Fue asistido por los árbitros de la sala del VAR, pero no cambió su criterio y finalmente Forniés abandonó el terreno de juego. Antes del descanso, iba a darse otra polémica más: Cayarga estaba a punto de rematar estando en boca de gol cuando fue derribado por Ramalho. El árbitro no vio nada punible y continuó el juego, ante las protestas de los albinegros y el propio Borja Jiménez que vio la amarilla por ello. Con este final abrupto nos fuimos al descanso.

La inferioridad numérica era una desventaja grande, pero el Cartagena empezó muy bien la segunda mitad. David Simón puso un balón en profundidad por alto que llegó hasta los pies de Delmás en el área. El lateral albinegro puso un gran pase al hueco al que debía llegar Rubén Castro, en posición para rematar, pero no pudo encarar a portería. Elady tuvo la más clara para el Cartagena: Berto Cayarga le puso un buen pase en profundidad y el jienense tuvo la oportunidad de rematar a bocajarro, pero erró en la ejecución del disparo. Juan Carlos atrapó con seguridad. El Cartagena perdonó una de sus ocasiones más claras del partido.

Demasiado perdón

El Cartagena perdonaba y el Girona se acercaba cada vez más a portería. Samu Sáiz y Gumbau lideraban el ataque para el conjunto de Francisco, que achuchaba a la defensa del Cartagena. En la siguiente ocasión iban a romper la igualada gracias a un gran cabeceo de Sylla que superó el marcaje de Álex Martín y metió el balón directo a la portería de Marc. Con el 2-1, el Cartagena quedó noqueado por momentos. Borja dio entrada a Clavería en lugar de Cayarga para ganar músculo en el centro del campo a un Cartagena que, pese al resultado, encajó bien el gol minutos después y recuperó su presencia en área rival. Rubén Castro intentó cabecear un balón que le llegaba muy forzado, pero no lo pudo dirigir con precisión. Restaban cinco minutos y el Cartagena volvió a tener una ocasión clara: José Ángel bombeó el balón dirigido a Rubén Castro que ya tenía la pierna armada para rematar, pero Bernardo estuvo muy rápido para despejar a córner. Álex Martín fue expulsado por una entrada a Sylla al borde del área en el descuento. Quebradero de cabeza para Borja Jiménez, que tendrá las bajas obligadas de Forniés y Álex, con la duda de Andújar que no viajó a Girona por molestias físicas.

El Cartagena luchó y no se arrugó en los últimos minutos pese al golpe que supuso el segundo gol, planteando mucho fútbol e intentando lanzarse al ataque. La expulsión de Forniés condicionó el resto del encuentro para los de Borja Jiménez. Partido para olvidar para el Cartagena.