Si el Betis B-Real Murcia del domingo quedaba en el aire cuando en la mañana de este viernes se conocía que un jugador de la plantilla grana había dado positivo por coronavirus, ya por la tarde las posibilidades de que se acabe disputando el encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo IV son mínimas. El Real Murcia ha comunicado que, tras someter a todos los futbolistas a test de detección de la enfermedad, dos integrantes más del equipo también han resultado contagiados. En total ya son tres los efectivos de la plantilla entrenada por Adrián Hernández los que han dado positivo. Desde el club han informado que se han puesto en contacto con las autoridades sanitarias y con la Federación Española de Fútbol para informar de la situación. Lo normal, teniendo en cuenta como está actuando la RFEF, es que el choque que se debía disputar el domingo en el campo del Betis B acabe siendo aplazado. Hace solo una semana el organismo presidido por Rubiales ya se oponía a que se jugase el Olot-Cornella, después de que el cuadro gerundés comunicara tres positivos.

El Real Murcia queda ahora pendiente de lo que decida la Federación Española de Fútbol. Los granas no han entrenado en el día de hoy para evitar más contagios. Si finalmente la RFEF decide aplazar el choque de esta segunda jornada, los murcianistas verán como se alarga más de la cuenta su debut oficial en el campeonato liguero, y es que el pasado fin de semana ya se quedaban sin jugar después de que varios jugadores de su rival, en este caso el Granada B, se hubiesen contagiado.

De momento no han transcendido las identidades de los futbolistas del Real Murcia a los que se les ha detectado la enfermedad. Según algunos medios el contagio pudo producirse el pasado martes. Varios integrantes del equipo se reunieron para celebrar el cumpleaños del lateral Iván Pérez. Aunque el miércoles no hubo sesión de entrenamiento, los murcianistas sí se ejercitaron el jueves. Fue a última hora de ese día cuando el club decidía ponerse en contacto con la Federación Española para comunicar que habían detectado un caso positivo. Este viernes se ha suspendido la jornada de trabajo, y ya por la tarde la plantilla ha tenido que someterse a nuevos test, donde se han detectado otros dos casos.

La falta de reglamentación por parte de la Federación Española para regular las competiciones en esta etapa en la que el coronavirus se ha convertido en un enemigo mundial está amenazando con el desarrollo de las ligas menores, como es la Segunda División B y la Tercera División. A diferencia del fútbol profesional, donde el organismo presidido por Javier Tebas ha establecido que los equipos que suspendan más de dos partidos por la Covid verán como se les dan por perdidos los siguientes en los que no puedan jugar por contagios, la RFEF no ha establecido medidas de este tipo, dejando abierta la posibilidad a aplazamientos ilimitados, lo que puede provocar un caos en Segunda B.

La competición empezaba la pasada semana con varios aplazamientos, entre ellos el Real Murcia-Recreativo Granada. La jornada de este fin de semana no será diferente. Los andaluces tampoco entrarán en acción al no poder entrenar por estar en cuarentena. Ahora el partido del Real Murcia en el campo del Betis B también está en el aire. Será esta tarde cuando los granas se sometan a test para saber si hay un mayor número de contagiados en la plantilla o si solo hay un positivo, futbolista que ya está aislado.