El Barça doblegó (79-72) este viernes al Real Madrid en la quinta jornada de la Euroliga celebrada en el Palau, un clásico claramente azulgrana desde una mayor agresividad e intención de dar un paso al frente en el proyecto de Sarunas Jasikevicius, dejando tocado en su mal camino europeo al eterno rival.

El Barça ganó el clásico golpeando primero (50-29 en el inicio de la segunda parte) y aguantando el obligado despertar de orgullo de un Madrid que con Sergio Llull peleó por la remontada. Los de 'Saras', sin Mirotic por el coronavirus y la falta de visto bueno por parte de Euroliga hasta última hora, ganaron y se convencieron de lo que pueden hacer, con el 4-1 en la tabla inverso al Madrid.

El Barça fue el equipo que quiere Saras, que compite, que es agresivo, vive cada jugada y más si es un Clásico. Después de sentirse decepcionado en la última derrota y con más resultados que juego en Europa, el técnico logró ver una gran versión del proyecto que pide títulos de nuevo en Barcelona y en una noche grande.

El cuadro azulgrana mordió como pocas veces en los últimos años a su máximo rival. Le ganó la partida desde la defensa y con energía y calidad en ataque, en una primera mitad perfecta. Sergi Martínez recogió la confianza de su técnico, el más utilizado en el Palau, siendo clave en las última jugadas, Calathes y Davies volvieron a hacer buena pareja y Kuric y Higgins dieron puntos.

Una actuación coral muy distante a la de un Madrid que sigue sin encontrar el nivel de muchos jugadores clave como Rudy, Randolph --que ni jugó casi--, Taylor o incluso Llull, autor de siete puntos y casi una mandarina que pudieron cambiar el partido en el último minuto. La defensa local fue buena tanto en la pintura, no se vio a Tavares, como en perímetro. El Barça dejó en 14 puntos al Madrid en 10 minutos, con Hanga liderando esa presión.

Davies sí ganó por dentro y las dudas que podía haber antes del partido fueron para el Madrid. El pero local eran los triples, aunque con un acierto en 17 minutos, el Barça fue capaz de dominar y ponerse 18 arriba (43-25). El punto de intensidad mayor no lo sacó el Madrid tampoco de Campazzo, que duró poco por las faltas, mientras que los de Saras seguían mordiendo, con muchas ayudas en defensa y dominantes en el rebote.

Kuric inició la escapada y el 30-13 del segundo cuarto. La bronca de Laso al descanso no debió de ser pequeña. El mal arranque de temporada se confirmaba el mismo día que podía hacerse borrón y cuenta nueva. La reacción blanca llegó en el tercer cuarto, con más minutos de Campazzo y la aportación de Taylor. Así logró bajar a 10 la desventaja el Madrid (60-50) para devolver algo de emoción al choque, pero corto aún de recursos.

El base argentino, cada vez más cerca de la NBA, no terminó de explotar y tampoco encontró a Tavares el Madrid, las dos piezas que le sujetan ahora mismo. Sergi Martínez apareció con un triple vital y con las acciones que contrarrestaron la rebeldía de Llull a un destino que no pinta bien en los blancos.

Ficha técnica

Resultado: Barça, 79 - Real Madrid, 92. (48-27, al descanso).

Barça: Higgins (13), Hanga (4), Abrines (8), Smits (7) y Davies (14) --quinteto inicial--; Heurtel (6), Calathes (3), Oriola (2), Martínez (7), Kuric (15).

Real Madrid: Alocén (3), Abalde (13), Taylor (6), Garuba (8) y Tavares (6) --quinteto inicial--; Rudy Fernández (3), Deck (2), Campazzo (7), Laprovittola (-), Llull (9), Thompkins (14), Randolph (1).

Parciales: 18-14, 30-13, 16-25, 15-20.

Árbitros: Christodoulou, Difallah y Nedovic. Eliminados por faltas Hanga y Taylor.

Pabellón: Palau Blaugrana.